Un Open de Australia para cimentar la gloria de Djokovic y Williams
Éste puede ser el torneo en el que dos tenistas de la talla de Novak Djokovic y Serena Williams cimenten más su gloria. De hecho, ambos tienen dos ambiciosas metas en perspectiva. Así, el serbio pretende conseguir su sexto Abierto de Australia, mientras que la estadounidense sueña con un Grand Slam que le permita codearse con Steffi Graf.
Aunque Williams planea dar un codazo a la alemana y echarla del podio, pues con dos títulos más se erigiría en la mejor jugadora de todos los tiempos. Sin embargo, todavía tiene que esmerarse sobre la pista para que el ‘trono del hierro’ sea finalmente de su propiedad.
Por su parte, el actual número uno del mundo planea hacerse con la sexta, aunque ya nadie le disputa el récord de ser el que más títulos reúne en esta competición, pues con cinco reina sobre el resto de participantes habidos y quizás por haber.
Lo cierto es que la actual edición del Open de Australia se está convirtiendo en un escenario de tropezones inesperados, como la eliminación de Nadal en primera ronda. Un trago amargo que le hizo engullir Fernando Verdasco.
También se escenifican despedidas de jugadores emblemáticos como Lleyton Hewitt, el australiano recibió la ovación del público tras su derrota ante el español David Ferrer. Así, a sus 34 años, este exnúmero uno se retira para integrarse en el cuadro de legendarios tenistas australianos.
Desde luego este torneo nunca ha decepcionado. No en vano, si tiramos de datos suministrados por una página web, -éste es el secreto de nuestra sabiduría al respecto- veremos que en estas latitudes se han consumado tremendas gestas del tenis. Aquí jugó una Martina Hingis dieciseisañera que acabó proclamándose campeona del Open en la edición de 1997 y, de paso, llevándose a casa el récord de haberse convertido en la campeona más joven de la cita.
Sobre la pista, asimismo, se han vivido auténticos duelos de fuerzas. En este sentido, la final de 2012 se alargó durante casi seis horas donde Novak Djokovic tuvo que emplearse a fondo para derrotar a un Nadal de resistencia extraterrestre. Concretamente el desenlace se hizo el remolón durante 5 horas y 53 minutos.
Por supuesto, las mujeres son también un ejemplo de perseverancia en la pista y no tiran la toalla fácilmente. Así, durante los octavos de final de 2011, Swetlana Kuneszowa no dio su brazo a torcer a Francesca Shiavone hasta que no transcurrieron 4 horas y 44 minutos.
Dicha página también nos cuenta datos curiosos porque lo cierto es que el calor arrecia en el verano austral y el público asistente se arma contra las altas temperaturas tirando de botellas de agua -se han llegado a vender 200.000 botellas- que combinadas con los 150.000 helados vendidos atenúan los 34’7º que se registraron en 2009.
Por supuesto, las gestas de leyendas en el Open de Australia aún está en construcción y proporcionará muchos más datos, algunos de carácter español, como la excelente actuación hasta la fecha de la hispano venezolana Garbiñe Muguruza.