El uruguayo Pablo Cuevas y el argentino Guido Pella jugarán este domingo, contra todo pronóstico, la final del Abierto de Río de Janeiro, después de eliminar a dos favoritos como Rafael Nadal y el austríaco Dominic Thiem.
Cuevas, 45 del mundo, tumbó a Nadal, quinto en el ránking de la ATP y tenista más laureado en tierra batida, en una larga semifinal de tres sets y casi tres horas y media.
Nadal lamentó no haber tenido "un poquito de suerte" para inclinar la balanza en algunos puntos decisivos de este partido y por haberse quedado tan cerca de la final y de un posible título, al igual que le ocurrió la semana pasada en Buenos Aires, donde también cayó en las semifinales.
El uruguayo de 30 años aseguró, después del partido, que esta fue la "mejor" victoria de su carrera deportiva, aunque consideró que la guinda sería el triunfo en este torneo, de categoría ATP 500.
Pella, 71 del mundo, jugador revelación del torneo, superó en dos sets a Dominic Thiem, quinto favorito del torneo, en un partido que estuvo interrumpido por la lluvia más de una hora.
Esta es la primera final de un ATP 500 para el tenista argentino de 25 años, para lo que tuvo que superar a Thiem, el verdugo del español David Ferrer, el campeón del año pasado y segundo cabeza de serie.
Cuevas y Pella, de 25 años, no se han enfrentado en el circuito de la ATP, aunque sí dos veces en 'challengers' con un triunfo para cada uno.
En categoría femenina, la italiana Francesca Schiavone se clasificó hoy a la final, la primera que alcanza en los últimos tres años, y se enfrentará por el título a la estadounidense Shelby Rogers.
En dobles femeninos, la paraguaya Verónica Cepede y la argentina María Irigoyen ganaron la final del torneo, al derrotar a la pareja formada por la británica Tara Moore y la suiza Conny Perrin.
El Abierto de Río de Janeiro celebra de forma simultánea competiciones masculina, de la ATP, que reparte 1,3 millones en premios, y femenina, de la WTA, que está dotada de 250.000 dólares.