El tenista español Roberto Bautista reconoció hoy que su rival en octavos de final del Masters 1.000 de Miami, el japonés Kei Nishikori, fue el que llevó el ritmo del partido y fue incapaz de romper esta dinámica."Nishikori ha estado muy fino todo el partido, le ha metido mucho ritmo y ha mandado casi todo el partido y me ha dominado bastante", dijo tras perder 6-2 y 6-4.
El tenista valenciano indicó que le costó coger el "ritmo del juego", pues su rival golpeaba en "muchas direcciones, abriendo mucha pista", lo que supuso tenerle incómodo y "alejado del partido".
Explicó que cuando se empezó a sentir mejor ya estaba con un break abajo y el japonés estuvo "firme con su saque".
"En el segundo set he merecido un poco más al resto, pero ha hecho un gran partido", afirmó.
Para haber ganado al 6 del mundo, explicó, debería haber "jugado más dentro de la pista e intentar quitarle el ritmo", aunque dijo que le fue "prácticamente imposible".
Por ello tendrá que entrenar para "seguir mejorando" y así acercarse al nivel de Nishikori, dijo.
Bautista añadió que quizás le puedo pesar el "largo" partido de este lunes contra el francés Jo-Wilfried Tsonga -2-6, 6-3 y 7-6(3)- que se jugó en condiciones muy "duras" por la alta temperatura y humedad.
"Puede ser que de piernas no estuviese igual de fresco, pero no hay que quitar mérito a Kei, que ha hecho un grandísimo partido", aseguró.
De cara al futuro explicó que regresa a España para preparar la temporada de tierra batida, donde espera repetir la "buena gira" del año pasado, empezando en el Masters 1.000 de Montecarlo y después el Abierto de Barcelona.
Por su parte, Nishikori dijo que fue un "gran partido" para él, pues jugó tal y como tenía en mente ante un "duro" rival como Bautista.