Olivo acaba por la vía rápida la hazaña que dejó pendiente la víspera
El argentino Renzo Olivo acabó hoy, por la vía rápida, la hazaña de eliminar al francés Jo-Wilfried Tsonga en la primera ronda de Roland Garros que había dejado pendiente la víspera por falta de luz.Le faltaba un juego al rosarino, con servicio del francés, que consiguió de forma inmediata, en siete minutos, tras anotarse el saque del galo y dejar el marcador definitivo en 7-5, 6-4, 6-7(6) y 6-4 en 3 horas y 31 minutos.
Olivo comenzó ganando tres puntos y granjeándose así tres bolas de partido, poniendo contra las cuerdas al favorito 12 del torneo, que llegaba a Roland Garros tras haber conquistado la semana pasada en Lyon su primer torneo sobre arcilla.
En ese momento le tembló algo la mano al argentino, que cedió las tres oportunidades, pero no la cuarta, en la que consiguió la rotura que le otorgaba su primera victoria en Roland Garros en su debut en ese torneo.
El 91 del mundo, de 25 años, que solo había jugado otros dos partidos antes en Grand Slam, estaba exultante de alegría y se lo hizo saber desde el centro de la pista al público local, que perdía su mejor baza de victoria en el cuadro masculino.
"Lamento mi victoria, sé lo importante que es para vosotros Jo, pero os agradezco el ambiente que habéis puesto en el campo", dijo el joven tenista en un perfecto francés, país que le acogió y donde ha aprendido el idioma y ha afinado su tenis.
"Ha sido difícil conciliar el sueño, llegué al hotel casi a la 1 de la madrugada y con la adrenalina era difícil dormir, no pensar en el partido", dijo.
Olivo aseguró que se había fijado como meta cerrarlo en el primer juego para evitar que Tsonga se reenganchara en el partido.
"Me he concentrado para jugar al máximo cada punto, es la única forma de ganar a jugadores como Jo", dijo el argentino, que llegó a París sin haber ganado un solo partido en la gira de tierra batida de este año, tras haber jugado los torneos de Montecarlo, Barcelona, Estoril, Aix-en-Provence y Lyon.
El de Rosario no quería dejar pasar un partido que la víspera se le había escapado por poco y que quedó en suspenso cuando la noche hizo ya imposible proseguir, cuando ya eran casi las 10 de la noche parisiense.
El partido fue suspendido por falta de luz cuando el rosarino vencía 7-5, 6-4, 6-7(6) y 5-4, después de que Olivo estuviera tres veces a dos puntos de la victoria y tuviera el servicio a su favor para ganar en el cuarto.
La noche salvó a Tsonga pero la mañana no le trajo la misma suerte y el francés se marchó en la primera ronda, algo que no le sucedía en Grand Slam desde el Abierto de Australia de 2007.