La española Garbiñe Muguruza, tercera del ránking de la WTA, reconoció hoy que en el tenis actual las distancias son cortas y en el Abierto de Monterrey que se jugará la próxima semana asumirá los partidos como si fueran finales."Cada partido debo tomármelo como una final porque últimamente vemos que una favorita pierde contra quien no lo es; me hace ilusión venir a Monterrey y espero avanzar lo más lejos posible", dijo la jugadora de 24 años en una conferencia de prensa.
Muguruza, campeona de Wimbledon el año pasado, alcanzó la semifinal de Dubai en febrero y después de eso cayó en su debut en el Máster de Indian Wells ante la estadounidense Sachia Vickery y en cuartos de final en el de Miami ante la también estadounidense Sloane Stephens.
Ahora la jugadora, nacida en Caracas de padre español, será la primera sembrada en Monterrey, un torneo en el cual ya estuvo en un par de ocasiones.
"A mi siendo latinoamericana me encanta venir porque es una oportunidad de jugar delante de la gente que me apoya; me gusta jugar este torneo, la pista central es espectacular y eso es cómodo para las jugadoras", dijo.
La tenista señaló que la pista de Monterrey ha mejorado y eso es una motivación para las jugadoras de primer nivel.
"Siempre que vengo a un torneo tengo la ilusión de ganar y de que haya un buen ambiente; cuando juego quiero que el público se involucre y aquí espero me apoyen", señaló.
Monterrey será el primer torneo para Muguruza desde su separación de la española Conchita Martínez, quien la ayudó durante varias semanas, luego de que la jugadora decidió trabajar solo con su entrenador, el francés Sam Sumyk.
"Este es un torneo familiar, aquí te tratan de tú y cualquier cosas que necesites está arreglada, ese trato tan cercano hace un torneo especial y que te sientas a gusto", aseveró.
El Abierto de Monterrey tendrá una bolsa de premios de 226.750 dólares, de los cuales la campeona se llevará 43.000. Después de Muguruza aparecen como las siguientes favoritas la eslovaca Magdalena Rybarikova, decimoctava de la lista mundial, la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (25), y la húngara Timea Babos (47).
La puertorriqueña Mónica Puig, campeona olímpica de Río de Janeiro 2016, será la principal esperanza latinoamericana. Luego de haber sido eliminada en octavos de final del Abierto de Acapulco, en la ronda de 64 en Indian Wells y en octavos de final en Miami, la caribeña buscará en Monterrey una actuación que le permita mejorar su lugar 82 en el ránking.