El búlgaro Grigor Dimitrov, segundo cabeza de serie, tras pasar a los cuartos de final del Open Barcelona Banc Sabadell-Conde de Godó en un duelo agónico (7-5, 6-3 y 7-6) ante el tunecino Marek Jaziri, destacó que supo tener "paciencia" en un día en el que no jugó su mejor tenis.Jaziri, 88 del ránking ATP, llegó a tener dos bolas de partido. La primera con 30-40 y 5-6 en el tercer set, pero, a punto de tocar la gloria, su derecha se marchó por el pasillo de dobles y Dimitrov logró forzar el juego de desempate.
"¿Qué podía hacer? ¿Cómo podía encontrar mi ritmo?", se preguntó el búlgaro en la rueda de prensa posterior al partido. "Uno de los objetivos de hoy ha sido que he tenido paciencia en conseguir los puntos", se respondió.
Dimitrov calificó el partido de "extraño", porque no conseguía llevarse los puntos que habitualmente le sirven para ganar: "Cuando nada estaba funcionando, he tratado de poner la bola donde tocaba y ganar los puntos cuando tocaba".
En este sentido, el número cinco del mundo destacó la importancia de "estar bien mentalmente" en partidos como el de este jueves, en el que un jugador de su talla no encuentra su mejor juego.
"Fue un partido loco, aunque conseguir ganar es lo que cuenta en este tipo de partidos. Lo importante es estar bien mentalmente, aunque no juegues a tu mejor nivel", resaltó.
Dimitrov agradeció el apoyo recibido por parte de los aficionados de la pista central de RCT Barcelona que, por momentos, pareció que todavía recordaban su etapa en la Academia Sánchez-Casal.
"Tengo grandes recuerdos de la etapa que pasé aquí. Es siempre bonito que te recuerden y que estén pendientes de ti", celebró el tenista búlgaro.
Grigor Dimitrov peleará por un puesto en las semifinales ante el español Pablo Carreño, quinto cabeza de serie, a quien considera un jugador "muy bueno", por lo que espera "un partido muy duro".