El Abierto de Estados Unidos se quedó hoy sin la campeona defensora, la local Sloane Stephens, tercera cabeza de serie, que cayó eliminada al perder el partido de cuartos de final por 6-2 y 6-3 frente a la letona Anastasija Sevastova, la decimonovena favorita.
La eliminación dejó a Stephens "frustrada" por la manera como perdió al no desarrollar su mejor tenis y ser ella misma la peor rival que tuvo durante todo el partido.
"No jugué bien los grandes puntos, y no ganas partidos cuando no aprovechas tus oportunidades", admitió Stephens después de sufrir la derrota ante la misma rival a la que el año pasado, en el mismo escenario del Arthur Ashe Stadium y en la misma ronda venció para abrirse camino a su primer título de Grand Slam.
"Mentalmente y físicamente, nunca estuve coordinada y ahí se dio la clave de la derrota", valoró Stephens, que ahora tiene empatada a 2-2 la serie entre ambas tenistas. "Fue un día realmente duro. El calor tampoco me ayudó ni lo puso fácil".
Stephens reconoció que a pesar de la "frustración" de la derrota, le queda la tranquilidad que "intento" encontrar su mejor concentración y remontar el marcador adverso que siempre tuvo.
"Así que el hecho de que llegué a los cuartos de final y jugué partidos realmente buenos y competí tan duro como pude, significa que tengo mucho de lo que estar orgulloso", subrayó Stephens. "Y, obviamente, defender un título es muy difícil, muy difícil".
La actual campeona del Abierto de Estados Unidos también reconoció que el estilo de tenis de Sevastova es "algo" diferente al del resto de las jugadoras y siempre complica los partidos.
"Solo me queda felicitarla por el triunfo que logró, porque en la pista hoy la mejor jugadora fue ella", admitió Stephens, que disputó el noveno Abierto de Estados Unidos.
Por su parte, Sevastova, de 28 años, que también había sido la verdugo de la ucraniana Elina Svitolina, séptima cabeza de serie, en la cuarta ronda, y alcanzó por primera vez las semifinales en el Abierto de Estados Unidos y de un torneo de Grand Slam, destacó que su condición física y la estrategia hicieron la diferencia.
"Creo que fue un partido muy físico", declaró Sevastova, quien apareció en su tercer encuentro consecutivo en cuartos de final del Abierto de Estados Unidos. "Hacía mucho calor en el estadio. Al final ambas mostramos algunos nervios, pero era algo normal porque estaba en juego pasar a las semifinales de un Grand Slam".
"Me limité a mi plan de juego y me arriesgué", subrayó Sevastova. "Estoy muy feliz por lo conseguido". EFE.