Miami (EE.UU.), 28 mar (EFE).- La australiana Ashleigh Barty, duodécima cabeza de serie del Abierto de Miami, se matriculó este jueves a la final al vencer con doble 6-3 a la estonia Anett Kontaveit, vigésima primera clasificada.,Barty, de 22 años, que se enfrentaba por segunda vez a Kontaveit, jugará por primera vez la final en Miami, en la que espera a la mejor del pulso entre la rumana Simona Halep, segunda cabeza de serie, y la checa Karolina Pliskova, quinta favorita.,Si la ganadora es Hale
Miami (EE.UU.), 28 mar .- La australiana Ashleigh Barty, duodécima cabeza de serie del Abierto de Miami, se matriculó este jueves a la final al vencer con doble 6-3 a la estonia Anett Kontaveit, vigésima primera clasificada.
Barty, de 22 años, que se enfrentaba por segunda vez a Kontaveit, jugará por primera vez la final en Miami, en la que espera a la mejor del pulso entre la rumana Simona Halep, segunda cabeza de serie, y la checa Karolina Pliskova, quinta favorita.
Si la ganadora es Halep, de 27 años, el duelo con Barty será el cuarto, con ventaja para la tenista rumana, que llegaría al partido de la final como la nueva número uno del mundo.
De avanzar Pliskova, el enfrentamiento con Barty sería el quinto para dirimir una igualdad.
El partido que estuvo varias horas suspendido por la lluvia, fue controlado por Barty a pesar de que al inicio de la segunda manga Kontaveit, de 23 años, hizo un 'break' que la puso por delante. Sin embargo, la joven promesa del tenis femenino australiano reaccionó y con un tenis muy seguro desde el fondo de la pista terminó por llevarse el duelo.
Al final, Barty logró 63 puntos, incluidos 38 con su saque, por 24 de Kontaveit, quien también fue superada en los 'break' con cinco para la tenista australiana por dos para la estonia.
Barty, que ya tiene asegurado entrar en la lista de los Top 10 por primera vez en su carrera, también se adaptó mejor a las largas horas de inactividad y de permanencia en el campo por el aplazamiento de la lluvia.
El momento decisivo del partido llegó en el séptimo juego de la segunda manga al romperle el saque a Kontaveit para el parcial de 4-3, luego mantuvo el suyo, y ahí se acabó el espíritu de lucha de la tenista estonia y de su convencimiento que podía darle la vuelta al marcador para forzar un tercer set.