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El "show" de Marketa

Luis Miguel Pascual

París, 7 jun .- Con 19 años, Marketa Vondrousova ha dejado helado al cuadro femenino de Roland Garros, ansioso de encontrar una estrella y que ha puesto sus ojos en esta adolescente checa que, sin dejarse un set en el camino, ha alcanzado la final.

Habituado a las sorpresas, a los terremotos incluso, el tenis femenino no logra encontrar una sustituta sólida a la estadounidense Serena Williams, alguien que domine el circuito con mano de hierro.

Por eso se suceden los imprevistos y aparecen fogonazos que luego no confirman la expectativa creada.

En ese panorama se sitúa la eclosión de Vondrousova, una jugadora de carácter que ha dominado el tenis femenino en lo que va de año, una hegemonía que ha sabido mantener en Roland Garros al menos hasta la final.

Hasta cuatro cabezas de serie han sucumbido al tenis de esta jugadora, heredera de la escuela checa de tenis femenino, que ahora desafía a la australiana Ashleigh Barty, que desde su atalaya de octava cabeza de serie, parte como favorita.

"Estoy viviendo la mejor semana de mi vida", aseguró Marketa tras clasificarse para la final, el mayor éxito de su joven carrera tras derrotar a la británica Johanna Konta por 7-5 y 7-6 (2).

Junto con Katerina Siniakova, de 23 años, que derrotó a la número uno del mundo, la japonesa Naomi Osaka, Vondrousova ha agarrado con fuerza la bandera del tenis femenino de su país, mermado por la derrota de Karolina Plikova, la lesión de Petra Kvitova y la retirada de Lucie Safarova.

Su zurda elegante se educó en la arcilla de Sokolov, en el oeste de su país, hasta que con 15 años decidió mudarse a Praga para seguir progresando en el tenis.

Recuerda ahora que, con 12 años, se sentaba ante el televisor de su casa para admirar a Kvitova, que por entonces alzaba el primero de sus dos títulos de Wimbledon.

Pero a diferencia de su antecesora, Vondrousova siempre ha preferido la tierra batida, donde cobran una mayor importancia las características de su tenis.

Como júnior alcanzó las semifinales en París y en 2015 ganó el doble, el mismo año que Safarova llegaba a la final.

"Ahora tengo más experiencia, pero también tengo un equipo más grande a mi alrededor en Praga, y estoy trabajando duro con ellos", dijo la tenista entrenada por Jan Hernych desde principios de año.

Vondrousova, la finalista más joven de un grande desde la danesa Caroline Wozniacki en el Abierto de Estados Unidos de 2009, está completando una temporada redonda.

Nadie ha ganado más partidos que ella desde el pasado Abierto de Australia -27 triunfos y solo cinco derrotas- y con su clasificación para la final se garantiza entrar la semana que viene entre las 20 mejores del ránking.

Sobre tierra, donde fue finalista en Estambul, alcanzó su victoria 15 de la temporada, la que más junto con Konta y con la croata Petra Martic.

Al llegar a la final sin perder un set, iguala la gesta que hizo su compatriota Safarova en 2015. Aunque la checa perdió la final. Marketa preferiría emular a la belga Justine Henin, la última en haberse impuesto en París en 2007 sin ceder un parcial.

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