Bendito París, París maldito
Luis Miguel Pascual,París, 2 nov (EFE).- Cinco meses y 30 kilómetros separan los dos torneos que organiza París, una distancia que marca la brecha que hay entre la gloria de Rafa Nadal y su desgracia.,En la capital francesa el tenista español ha labrado el cimiento de sus éxitos, con doce triunfos en Roland Garros que le han convertido en uno de los mejores tenistas de todos los tiempos y en el más laureado sobre la tierra batida.,Pero en la misma ciudad ha ido forjando una leyenda maldita en el
Luis Miguel Pascual
París, 2 nov .- Cinco meses y 30 kilómetros separan los dos torneos que organiza París, una distancia que marca la brecha que hay entre la gloria de Rafa Nadal y su desgracia.
En la capital francesa el tenista español ha labrado el cimiento de sus éxitos, con doce triunfos en Roland Garros que le han convertido en uno de los mejores tenistas de todos los tiempos y en el más laureado sobre la tierra batida.
Pero en la misma ciudad ha ido forjando una leyenda maldita en el otro torneo, el Másters 1.000, uno de los tres de esa categoría, junto a Miami y Shanghái, que faltan en su palmarés, del que este sábado tuvo que retirarse por segunda vez por problemas abdominales.
Todo separa a Roland Garros del último Másters 1.000 de la temporada y el español, que ha logrado domesticar hasta convertir en suyo el Grand Slam, no ha conseguido brillar en el torneo bajo techo.
La tierra batida, el aire libre, la primavera y el exhuberante oeste de la capital francesa, contrastan con la pista rápida bajo el techo sombrío del pabellón cubierto del este de la ciudad. Cara y cruz de Nadal.
De sus 384 victorias sobre el circuito, sólo 19 las ha celebrado en el pabellón parisiense, mientras que en la otra punta de París suma 93 triunfos en 95 partidos.
En las siete últimas temporadas, Nadal se ha visto obligado a retirarse con problemas físicos de cuatro torneos, tres de ellos en París: Roland Garros en 2016, con la muñeca lesionada, y el Másters 1.000 en 2017 con problemas en la rodilla y este año con un dolor abdominal. A ello se suma la retirada esta temporada de Indian Wells.
Pero su leyenda negra bajo el techo de París va más allá. Desde su debut en 2007, cuando alcanzó la final, ha multiplicado las retiradas y solo ha podido completar cinco participaciones.
Nadal reconoce que la suerte no le ha acompañado en el último Másters 1.000 del año. Su físico le ha pasado factura en varias ocasiones y, cuando no lo ha hecho, la fatiga acumulada de las largas temporadas ha limitado sus opciones.
Tras ganar su primer Roland Garros en 2005, renunció a Bercy alegando una tendinitis, pese a que esa temporada había sumado en Madrid su primer torneo bajo techo en pista rápida. Tampoco acudió al año siguiente por una elongación intercostal.
En 2007 perdió la final contra el argentino David Nalbandian y, desde entonces, solo ha ganado 15 partidos bajo el techo de París.
Un año más tarde abandonó bajo los silbidos del público tras perder el primer set en cuartos de final contra el ruso Nikolai Davydenko, con un problema en la rodilla.
En 2009 perdió en semifinales frente a Novak Djokovic y las siguientes temporadas ni siquiera comenzó el torneo, por una tendinitis, para preparar mejor las Finales ATP de Londres y por la larga lesión de rodilla de 2012.
Regresó en 2013 para defender su número 1 del mundo, pero cayó en semifinales contra su compatriota David Ferrer, que acabaría alzándose con el trofeo.
Volvió a faltar al año siguiente con un principio de apendicitis y en 2015 cayó en cuartos contra el suizo Stan Wawrinka y al año siguiente prefirió centrarse en la recuperación de su muñeca para poder disputar los Juegos de Río.
Dos horas antes de jugar su duelo de cuartos de final contra el serbio Filip Krajinovic anunció que la rodilla no le permitía seguir en competición y el año pasado, poco antes de comenzar el torneo, sufrió problemas abdominales que le impidieron participar.