Una Supercopa del mundo con "una élite" de ocho equipos, disputada en septiembre después del Abierto de Estados Unidos. Así es la competición ideal por equipos que imagina el serbio Novak Djokovic, convencido de que la coexistencia de una Copa Davis y una Copa ATP separadas apenas por unas semanas no tiene futuro "a largo plazo".
"Una idea es la fusión entre la Copa ATP y la Davis, es algo que aún está abierto. Pero es muy complejo", dijo el número dos del mundo en Madrid.
"Probablemente después del Abierto de Estados Unidos sea el momento de contar con una Supercopa en el futuro. Pero no es fácil con tantas personas y tantos organismos implicados", señaló Djokovic en una conferencia de prensa, preguntado por el nuevo formato de las finales de la Copa Davis.
Para el serbio, la fórmula que se estrena en Madrid implica "el sacrificio" de no jugar en casa.
"El 99 por ciento de los equipos no tienen la oportunidad de jugar en su país. Personalmente yo lo echo de menos, pero al tiempo entiendo que debía haber un cambio porque el antiguo formato no generaba interés", comentó.
"Creo que lo ideal está entre medias. Quizás una élite de 8, y tener una semana o dos antes en el calendario para que otras naciones puedan jugar una clasificación en casa", indicó.
Del 3 al 12 de enero se disputará en tres ciudades de Australia la Copa ATP, con 24 equipos masculinos y con puntos en juego para la clasificación mundial a diferencia de la Copa Davis.
Pero para Djokovic "es divertido jugar por tu país cualquiera que sea el formato".
"He estado dos años y medio sin jugar para Serbia, así que lo echaba de menos. He crecido con mis compañeros, tenemos muchos sentimientos comunes", dijo Djokovic, que acompaña en Madrid a su compañero Janko Tipsarevic en sus últimos partidos oficiales.
También elogió los esfuerzos organizativos por sacar adelante esta Copa Davis sin faltar al prestigio de "una de las competiciones por equipos con más tradición".