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Garbiñe Muguruza renace de sus cenizas: de desaparecer en las redes a una final de Grand Slam

Garbiñe Muguruza celebra un punto durante el Abierto de Australia 2020 (Foto: EFE).
Casada con el fútbol y amante del deporte.

Hace un tiempo no muy lejano Garbiñe Muguruza atravesaba, probablemente, el peor momento deportivo de su carrera desde que dio el salto a la élite del tenis mundial deslumbrando al mundo y ganando títulos importantes como Roland Garros y Wimbledon. Ganó un partido en 121 días y para después seguir perdiendo, despidió a su entrenador Sam Sumyk en julio tras un verano para olvidar que le llevó incluso a estar completamente desaparecida en las redes sociales. 

Estas drásticas decisiones, por desgracia, no le sirvieron para terminar el año rindiendo al máximo. Decidió alejarse, volver a utilizar sus cuentas de Twitter e Instagram (es una persona tremendamente activa) y se puso un reto brutal y al alcance de pocos para preparar la nueva temporada tenística: coronar el monte Kilimanjaro.

Garbiñe Muguruza se lamenta tras perder en Cincinnati (Foto: EFE).

Además, Garbiñe Muguruza volvió a contratar a Conchita Martínez para que fuera su entrenadora en 2020, una decisión que explicó que se debía a que la aragonesa, como exjugadora profesional, había estado en su situación y podía entenderla para mejorar y volver a ganar algún Grand Slam.

"Sueño con empezar una nueva temporada, retomar mi mejor nivel y poco a poco ir ganando partidos y poderme ver en finales importantes" manifestó. Dicho y hecho. La tenista española es otra. Ha logrado dejar su calvario atrás para renacer de sus cenizas como el Ave Fénix.

Garbiñe Muguruza, renacida

La tenista comenzó la temporada buscando y encontrando unas buenas sensaciones que ha acaba de confirmar con el pase a su primera final del Abierto de Australia (primer Grand Slam del curso) derrotando a Simona Halep (número 4 del mundo) en semifinales tras superarle por 7-6( 8) y 7-5.

Por lo tanto, Garbiñe Muguruza jugará el sábado ante la estadounidense Sofia Kenin una final de Grand Slam casi tres años después. Un hecho histórico que no ocurría en el tenis femenino español desde que en 1998 jugó la final en Melbourne Park Conchita Martínez.

"Empiezas día tras día. Muy emocionada de estar en la final pero me queda un partido más el sábado. Yo no pensaba que estaba perdiendo, sino que esperas en seguir trabajando hasta que venga tu momento", comentó en tono serio y precavido tras su pase a la final Garbiñe Muguruza. ¡Qué alegría tenerte de vuelta!

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