Situación surrealista la que se ha vivido en la final del torneo de Metz entre el ruso nacionalizado kazajo Aleksandr Bublik y el italiano Lorenzo Sonego. Todo después del extraño golpe del primero con el mango de la raqueta que le hizo partirse de risa pese a terminar perdiendo el punto.
Una acción que puedes ver en este vídeo y que le llevó a recibir la pitada de los asistentes al torneo en la localidad francesa.