Quién iba a decir que hace cuatro años Andy Murray anunciaba su retirada en el Open de Australia. El escocés, de 35 años y 66 del mundo, ha vuelto a demostrar que sigue a un nivel muy alto al ganar a Mateo Berrettini, rival duro en primera ronda de esta edición, en casi cinco horas. Pero, el italiano no se lo pudo nada fácil ya que, a pesar de haber ganado los dos primeros sets, el actual número 14 del mundo remontó al escocés y forzó una quinta manga. Te puedes imaginar cómo fue ese último set y si no lo habéis podido disfrutar -encuentro disputado en la madrugada de este martes-, podéis ver el resumen en el vídeo que encabeza la noticia.
Pero, por si le faltaba emoción a esta dura batalla, los dos tenistas resolvieron el pase a la segunda ronda en un decisivo super tie-break. Con una diferencia de 9-6 para Murray, el escocés tuvo la oportunidad de conseguir la victoria. Y así fue, pero de manera cruel. Berrettini logra hacer un saque duro hacia la ‘T’, como llevaba haciendo durante todo el encuentro, pero Andy consigue amortiguar la dureza de la bola con su derecha, toca la cinta y cae muerta en el lado del italiano. Aunque, la reacción de Mateo es para poner en todas las escuelas y que puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia. Al acercarse a la red para despedir a su rival, no puede parar de reír.
Esas bolas duelen y más cuando es el punto del partido y llevas cerca de cinco horas sobre la pista sin bajar el nivel en ningún momento. Es más Murray, con una rodilla ensangrentada y síntomas de agotamiento, se agarró a la pista en la quinta manga y luchó por cada bola, incluso salvó un punto de partido, antes de dejarse hasta el último aliento en el juego de desempate, en el que se adelantó por 5-0 y ganó finalmente por 10-6.
Aunque todo parecía que el italiano le podría haber dejado KO al escocés tras remontarle dos sets abajo, no fue así. Andy Murray volvió a demostrar su tenis a pesar de encontrar a un Berrettini agresivo en su juego, que conectó 31 saques directos y 72 ‘winners’. A pesar de su gran juego, no fue capaz de resquebrajar la seguridad del escocés, que cometió 17 errores no forzados menos que su rival.
Tras este partido épico para Andy y que olvidó el calvario con la lesión de cadera, el escocés vuelve a repetir los resultados de la anterior edición que cayó en segunda ronda ante el japonés Taro Daniel. Su próximo rival saldrá del partido entre el italiano Fabio Fognini y el australiano Thanasi Kokkinakis.