Para romper el corazón: Nadal se lesiona y su hermana consuela el llanto de Mery Perelló en la grada
Rafa Nadal y Mery Perelló sufrieron juntos en la segunda ronda del Open de Australia. El tenista se lesionó de la cadera, algo que le lastró el resto del partido y que acabó siendo derrotado por McDonald. El dolor del tenista también afectó a su esposa, que no pudo contener las lágrimas y tuvo que ser consolada por Maribel Nadal, hermana del jugador.
En el vídeo superior, la lesión de Nadal, las lágrimas de Xisca Perelló y el consuelo de Maribel Nadal a la esposa del tenista.
La lesión
En el segundo set, con 6 – 4, 4 - 3 en el marcador, Rafael Nadal sintió una molestia en la cadera que le impidió llegar a una bola. Cuando terminó el juego, el manacorí pidió un tiempo muerto médico para irse a los vestuarios con su equipo. Aunque, como siempre, tiró de garra para terminar el partido, fue incapaz de superar el dolor y a McDonald a la vez:
"Tengo unos problemillas en la cadera desde hace años, lógicos después de tantos años jugando. En las últimas imágenes que me tomé estaba peor, pero no estaba limitado. En los últimos días he tenido algo más de molestia, pero no imaginaba algo como esto. No es un problema que me haya privado de jugar en el pasado. Ahora mismo se me hace difícil saber si es la cadera, el músculo, el cartílago… no lo sé. Me haré una resonancia y veré qué ha pasado ahí. No queda más que esperar y ver cuál es el problema”, dijo el tenista en rueda de prensa.
Su objetivo es llegar a Doha para el ATP 250 que se disputarán entre el 20 y el 26 de febrero. Seguramente su mente esté ya puesta en estar al cien por cien para Roland Garros, que se disputará entre el 28 de mayo y el 11 de junio.
Nadal y Mery Perelló
La esposa quiso acompañar al tenista con su hijo, nacido el pasado 8 de octubre, a sus partidos en Australia. Nadal se mostró encantado con que estuvieran arropándole:
“Disfruto la vida y de tener un nuevo miembro en la familia. Siempre me han gustado los niños. Es algo maravilloso. Lo negativo sería si estuviera aquí sin él. No sé cómo reaccionaría. Estoy feliz de que mi mujer aceptara estar aquí conmigo”, confesó antes de enfrentarse a McDonald.