Destroza la silla del juez con la raqueta, se encara con el árbitro y acaba expulsado: “¿Has visto lo que has hecho?”
En el tenis, perder los nervios es algo que vemos habitualmente, y el enfado siempre deja en mal lugar al tenista, a la raqueta... y al tenis. En el partido entre Arthur Fils y Mikael Ymer se terminó antes de tiempo por uno de estos rebotes. Al tenista sueco le hicieron un break en el primer set, y antes de sentarse en su banquillo, reventó la silla del juez de varios raquetazos. Al jugador le expulsaron inmediatamente.
En el vídeo superior, el cabreo monumental de Mikael Ymer durante un partido que le costó la expulsión.
El enfado en el tenista
Se dice que es un deporte en el que no juegas contra un rival, si no que juegas contra ti mismo. Estar desconcentrado se paga con un punto para el contrario. Un error que la mente del tenista no llega a comprender, ya que es un deporte que domina desde que comienza a entrenar. Es entonces cuando la cordura se desequilibra y lleva a los deportistas a hacer cosas fuera de lugar. Se paga con gritos, con rabia, con la botella… pero principalmente con la raqueta, que es lo que se tiene en la mano. Esto, por supuesto, no justifica nada. Mantener el cuerpo y la mente en el tenis es parte del juego. No respetar esto supone un error que se paga con los abucheos del público, con multas o con descalificaciones. Unas acciones que suponen un problema para el tenis.
Es lo mismo que le pasó a Ymer, quien en el primer set destrozó su raqueta contra la silla del juez dejando un agujero en ésta. “¿Has visto lo que has hecho?”, le preguntaba el supervisor del partido. El sueco respondía que pagaría la multa y ya, pero la competición no le dio opción: estaba expulsado.
Una imagen que nos recuerda a Zverev en Acapulco hace un año. Golpeó la silla del juez en un partido contra Marcelo Melo e inmediatamente después fue descalificado.
