El jugador de tenis estadounidense Jenson Brooksby ha sido suspendido provisionalmente de la competición de Wimbledon por no presentarse a tres controles sorpresa de antidopaje. Estas ausencias se llaman fallos de “paradero” y permiten poner a la Federación de Tenis unas sanciones prolongadas a los jugadores.
Brooksby es una de las grandes promesas del tenis estadounidense con tan solo 21 años. Tras ausentarse de los controles antidopaje tres veces en el último año es considerado como positivo en el resultado de la prueba. Debe aceptar la sanción por dopaje.
La Agencia Mundial Antidopaje forma parte del tenis y por ello, los jugadores de este deporte deben asegurar cuál es su localización en el momento en el que se requiere hacer una prueba sorpresa. El tenista americano ha aceptado la suspensión desde el 5 de julio. Estará cinco meses sin poder competir por no revelar su paradero y fallar en la asistencia a los test.
Brooksby alcanzó el puesto 33 en el ranking en junio de 2022 y ahora está en el puesto 101 del ranking ATP. El jugador no ha competido desde enero que participó en el Open de Australia y deberá esperar al fin de la sanción para poder volver de nuevo a jugar en la pista de tenis.