Novak Djokovic acabará el año como número uno del mundo. Pero no parece ser un premio suficiente para un tenista serbio que va sobrado de ambición. En el partido ante Rune, el balcánico dejó una de las imágenes de la temporada. En un 'tie break' en el que sólo consiguió un punto, pagó su frustración con dos raquetas que te terminaron destrozadas. Djokovic ha hablado de ello en la previa del encuentro ante Sinner.
Era el segundo set del primer partido de las Nitto ATP Finals. Djokovic había ganado el primero, sin embargo, el segundo se le resistía para ganar el partido. Llegó hasta un 'tie break' que finalizó 1-7 para el danés. El número uno vio cómo le empataban el partido y no pudo controlar su furia. Lo pagaron dos raquetas. Ambas rotas tras el banquillo.
"No animaría a nadie a hacerlo y no me siento satisfecho conmigo mismo. La realidad es que lo hice y no me gusta. Tengo que asumir mis responsabilidades. Lo había hecho en el pasado y quizás me ayudó a sentirme más liberado, pero hay formas más inteligentes de dejar la frustración a un lado", comentó Djokovic en forma de disculpas por lo sucedido.
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— Tenis en Movistar Plus+ (@MovistarTenis) November 12, 2023
A pesar de ese pequeño impás de rabia cuando Rune lograba el empate, Djokovic supo recomponerse para terminar llevándose el partido y comenzar con buen pie las ATP Finals en Turín. Esta victoria, sumada a la derrota de Carlos Alcaraz ante Zverev, lo confirma como el número uno del mundo por octava vez en su carrera.
El tenista balcánico vuelve a superar su propio récord y reina en el mundo del tenis una vez más. Los intentos de Alcaraz por arrebatarle el trono han quedado en nada por la superioridad aplastante de Djokovic a lo largo del año.