El calor vuelve a pasar factura en el Open de Australia. Y los hechos hablan por sí solos. En las primeras rondas del primer Grand Slam de la temporada las altas temperaturas están dejando imágenes preocupantes que merman la salud de los tenistas.
Sucedió en el partido de primera ronda del Open de Australia. El tenista británico y número 55 del mundo Jack Draper venció al estadounidense Marcos Giron. El partido se fue hasta los cinco sets y duró 3 horas y 17 minutos.
Un desgaste físico tremendo para ambos. Y se vio reflejado a la vez que acentuado por el calor durante el mismo. Jack Draper no pudo contenerse después del desgaste y mostró su malestar. Nada más ganar y hacer el saludo protocolario con su rival, su única preocupación era de la encontrar un cubo para vomitar.
Ya es algo recurrente que el calor haya estragos en el Open de Australia. Y se está pudiendo ver este año desde el minuto uno. El tenista español Davidovich tuvo que solicitar asistencia médica debido a síntomas de una lipotimia, un incidente que refleja la dureza extra de competir bajo el ardiente sol australiano. Por su parte, Lestienne estuvo a punto de sucumbir al extremo calor de Melbourne, quedando al borde del vómito en el transcurso del segundo set. Por fortuna, ninguno de los jugadores tuvo problemas mayores.
También el tenista ruso Medvedev ha manifestado problemas físicos a causa del calor: "He llegado a tener calambres", confesó.
Hay que recordar que Nadal sufrió un golpe de calor en 2022. Sucedió en los cuartos de final ante el tenista canadiense Denis Shapovalov. "Llegó a perder cuatro kilos de la deshidratación", explicaba por entonces su entrenador Carlos Moyá.