Carlos Alcaraz estuvo en los premios Laureus acompañado de su entrenador, Juan Carlos Ferrero. El tenista no se quiso parar a hablar, aunque desde lejos aseguró que está bien y cada día mejor.
Se le espera en el Mutua Madrid Open y las sensaciones de los últimas sesiones hace que se le espere en el torneo de la capital madrileña. "Ha sido un entrenamiento muy positivo. No ha tenido nada de dolor y eso es muy importante de cara a la preparación de estos días", comenzaba diciendo el entrenador.
Ferrero reconoce que llega un poco justo de tiempo por todo lo que se ha perdido en las últimas semanas, pero espera que "las ganas puedan a la falta de ritmo".
El número tres del mundo se ejercitó en las instalaciones del recinto madrileño por primera vez. Lo hizo con una protección en el brazo, con precaución pero con algo más de intensidad que en días anteriores.
La dolencia en el antebrazo le sacó del Masters 1000 de Montecarlo y del torneo Conde de Godó la semana pasada. Ahora está en Madrid con la idea de formar parte del cuadro principal. En la presentación oficial del evento que encabezó junto a la bielorrusa Aryna Sabalenka, campeona en el 2023 del cuadro femenino, fue optimista con su estado físico.
"Estoy mejor. Intenté estar en Barcelona, pero no pudo ser porque el brazo me dolió. Espero jugar en Madrid cada año y hacemos todo lo posible para poder estar. No quiero dar nada por seguro pero después de los últimos días, me atrevo a decir que si todo sigue así estaremos", señaló en el acto de presentación del torneo en la Plaza Mayor.
Alcaraz no se considera favorito. "Cada partido es un mundo, hay que jugar los partidos y más ahora para mí que vengo sin partidos ni ritmo", indicó el murciano que mostró su deseo de debutar el sábado para tener más días de recuperación.
El murciano iniciará su recorrido por el Masters 1000 de Madrid en segunda ronda ante el ganador del partido entre el francés Arthur Rinderknech y el kazajo Alexander Shevchenko.