Este martes se juntarán dos eventos deportivos muy importante en España. Tanto Rafa Nadal como el Real Madrid jugarán a la misma hora y los aficionados tendrán que compaginar ambos partidos si no quieren perderse nada de dichas citas. Un problema que surgió a raíz de la victoria del balear ante Pedro Cachín que le colocó en los octavos de final del Mutua Madrid Open.
Un partido que sabía que se jugaba el mismo día que las semifinales de Champions entre merengues y bávaros pero del que se desconocía el horario exacto del partido y, una vez detallado, provocó la reacción de Rafa al saber que no podría apoyar a su equipo del alma. El día anterior ya le adelantaron de que podía ocurrir pero el tenista español prefirió no pensar en ello y mantener la esperanza de que jugaría horas antes: "Lo primero es lo primero, pero no creo, no lo creo".
Finalmente la organización puso su partido ante el checo Lehecka a las 22.00 horas, horario en el que arrancaría la segunda parte en el Allianz Arena. Dicho contratiempo no parece haberle gustado Nadal, aunque se tomó con humor la coincidencia: "Desgraciadamente, es una hora que no es la que me habría gustado, pero dadas las circunstancias de hoy. Lo más prudente es jugar a esa hora en vez de a las 16:00.Había dos opciones, el torneo ha elegido esa, y yo estoy de acuerdo. Lo malo es que me coincide con otra cosa", explicó en rueda de prensa.
A pesar de que no podrá ver al Real Madrid, Nadal está mentalizado en lo que se juega la noche del martes. En juego está una plaza en cuartos y seguir demostrando el gran nivel en el que está después de largos meses de preparación en los que se ha sobrepuesto a las lesiones.
El hecho de tener más descanso entre ambos partidos supone una buena noticia para su físico, aunque es inevitable que una pequeña parte de él estará pensando en el lo que estará pasando en Múnich.