Alexander Zverev será el primer rival de Rafael Nadal en Roland Garros. El tenista alemán debutará ante el balear este lunes. Y lo hará bajo una polémica desde que empezara el Grand Slam de París.
Y es que cuatro días más tarde comenzará el juicio por supuesta violencia de género contra su ex pareja y madre de su hija, Brenda Patea.
En octubre de 2023, un tribunal de Berlín impuso al tenista una multa de 450.000 euros por violencia conyugal. Después de que se conociera la condena, los abogados del deportista germano emitieron un comunicado rechazando el fallo y asegurando que las pruebas no son suficientes.
Amelie Mauresmo, directora de Roland Garros, aseguró este domingo que el número cuatro del mundo podrá estar en el cuadro principal “porque se le considera inocente mientras se celebre el juicio”.
Zverev negó la imposición judicial, por lo que el proceso por la denuncia continuó y el viernes 31 de mayo comenzará el juicio, sin la presencia del alemán.
El mismo ha hablado sobre ello en la previa a Roland Garros: “No, estoy aquí. Tengo confianza en el sistema judicial alemán. Creo en la verdad, sé lo que he hecho y lo que no he hecho. No hay ninguna posibilidad de que pierda. Por eso puedo jugar tranquilamente y mis resultados, especialmente mi título en Roma, lo han probado”, dijo Alexander en testimonios recogidos por Marca en la previa a Roland Garros.
No es la primera vez que Zverev se ve involucrado en casos de maltratos contra mujeres. A finales de 2020 otra de sus ex novias, la ex tenista Olga Sharypova, también lo acusó de violencia. Sin embargo, la ATP cerró la investigación después de no encontrar “pruebas suficientes”.
Zverev, actual número 4 del Ranking ATP, iniciará este lunes su camino en Roland Garros con el objetivo de poder quedarse con el título. Se trata del segundo Grand Slam del año, sobre polvo de ladrillo.
Zverev por lo tanto será el primer rival de Nadal en Roland Garros. El tenista balear volverá a su territorio preferido, donde en la previa del partido no ha descartado volver en 2025: "Es una gran opción de que sea mi último Roland Garros, pero no lo puedo decir al 100 por 100, lo siento. No puedo predecir el futuro y no estoy en disposición de decirlo y creo que es una buena noticia para mí. No quiero cerrarme las puertas. Disfruto jugando a tenis, estoy viajando con la familia y disfrutando con ellos y no sé cómo responderé al jugar con menos limitaciones”.
“Este sitio es mágico para mí. No quiero quedarme con la sensación de intentarlo solo una semana, no quiero quedarme con la duda. Llevo dos años sin jugar me he vuelto a lesionar. A lo mejor me vuelvo a lesionar y diría que no vale la pena. Hoy lo siento un poco distinto porque tengo menos limitaciones que hace tres semanas, pero la experiencia me dice que hay opciones de que esto vuelva a pasar", sentenciaba el mallorquín en la rueda de prensa previo al choque con Zverev.