Aunque hace sólo unos meses que se retiró profesionalmente del tenis, Rafa Nadal es un deportista nato y su vida seguirá ligada a este ámbito. Al rey de la tierra batida se le ha podido ver disfrutando de otra disciplina deportiva muy bien acompañado.
Nadal se despidió del tenis tras la eliminación de España en la Copa Davis en el pasado mes de noviembre. El cuadro capitaneado por David Ferrer fue eliminado al sumar solo un punto, el obtenido por Carlos Alcaraz en su partido individual, y tras las derrotas de Rafa Nadal, en individual, y Alcaraz-Granollers, en dobles.
La derrota selló la retirada de Rafael Nadal como profesional después de más de dos décadas de una trayectoria plagada de éxitos, un recorrido legendario con 22 títulos del Grand Slam y 209 semanas como número uno. El balear perdió el primer punto de la serie por 6-4 y 6-4 ante Van de Zandschulp y Alcaraz superó a Tallon Griekspoor por 7-6(0) y 6-3. El dobles supuso la derrota de España.
Unos meses después, Nadal sigue disfrutando del deporte. Aunque ahora lo hace con una pala en la mano en lugar de la habitual raqueta. El extenista balear disputó una partida de pádel junto a Carlos Moyà y unos amigos. Puedes ver el vídeo en el tuit inferior:
Rafa Nadal echando una partidita de pádel junto a Moyà y unos amigos.
Disfrutando la vida tras el retiro. pic.twitter.com/mTGsi9Y5zm
— José Morón (@jmgmoron) March 4, 2025
Nada fue como pensó en los últimos tiempos para el jugador de Manacor al que se le acabó el recorrido al final del 2022, poco antes de que el Abierto de Australia del 2023 le adentrara en una pesadilla física de la que no salió.
Fue el inicio del fin esa dolencia en la cadera mientras jugaba con Mackenzie McDonald. Una lesión en el psoas que cambió todo. Un año en blanco. Un nuevo intento en el 2024 y ya no fue el mismo.
Volvió en Brisbane y sufrió un desgarro muscular y empezó a asumir una nueva realidad. Dejó de lado eventos agendados. Llevaba más tiempo en anunciar renuncias a torneos que en advertir presencias y objetivos. Escuchaba más preguntas sobre la retirada que sobre metas. Y se centró en la tierra. Su hábitat. Nada era como pensó. Ni Madrid, ni Roma, ni Roland Garros, ni los Juegos Olímpicos, su último deseo. Fijó la despedida para la fase final de la Copa Davis, donde veinte años antes empezó todo.