En su vuelta tras la sanción por dopaje que le ha tenido fuera tres meses, Jannik Sinner ha estado cerca de completar un triunfo en casa pero Carlos Alcaraz le ha vencido en la final del Masters 1.000 de Roma por 7-6 (7-5) y 6-1. El murciano, antes de Roland Garros, ha impuesto su ley en tierra y ha provocado los halados de su amigo, que le ha retado para el segundo Grand Slam de la temporada destacándole como el "más fuerte" en dicha superficie.
"Carlos, bravo y enhorabuena, sin duda eres el hombre a batir en París. Eres el jugador más fuerte en tierra batida, te deseo mucha suerte para toda la temporada", dijo Sinner en la ceremonia de premiación, en la pista central del Foro Itálico.
Sinner disputó este torneo de Roma inmediatamente después de cumplir la sanción de 3 meses que acordó con la Asociación Mundial Antidopaje (AMA) por su positivo en clostebol en Indian Wells 2024.
"Habría firmado antes del torneo estar aquí, en la final", dijo. Su objetivo, tal y cómo señaló los últimos días, era ver qué nivel tenía antes de Roland Garros.
"Me gustaría dar las gracias a mi equipo, hemos pasado tres meses que no han sido nada fáciles. Estar aquí ya es un gran resultado, hemos entrenado duro pero podemos estar orgullosos, nos hemos traído a casa un trofeo muy especial aunque queríamos el otro", comentó.
"Es el torneo más especial para mí y para los italianos, ha sido un gran éxito. Paolini ganó y luego Musetti y yo hicimos lo que pudimos. Sé que hay muchos amigos aquí, gracias a todos, a mi familia, a mi hermano que estaba en Imola para ver la Fórmula 1. Gracias a todos, habéis estado fantásticos toda la semana, me habéis dado mucha energía y mucho valor para estar aquí en el campo, he intentado dar todo lo que tenía, ha sido una buena prueba para mí", manifestó.