El talento oculto de Franco Mastantuono: "Me hizo así de competitivo"

En una Argentina donde el fútbol parece ser casi una religión, emerge Franco Mastantuono, la joya de River Plate con una zurda de oro y apenas 17 años. Pero lo que pocos saben es que, antes de hacer vibrar el Monumental con sus goles y asistencias y llamar la atención del Real Madrid, Mastantuono tenía otro destino posible: el del tenis profesional. Lo suyo no fue solo una aventura infantil con la raqueta, sino un camino serio que lo llevó a destacarse entre los mejores del país en su categoría.

Un futuro brillante que también pudo ser con raqueta

Franco Mastantuono nació en Azul, una ciudad con fuerte tradición tenística, y allí empezó a destacarse en las pistas del Club de Remo, donde también se formó Federico Delbonis. Ignacio Poblet, su primer entrenador, lo recordó en La Nación como un niño con enorme potencial: “Franco era de esos pibes que salían de lo normal y jugaban bien a todo”. Con apenas cinco años, ya mostraba personalidad, coordinación y una habilidad poco común para un niño de esa edad.

La evolución fue tan clara que llegó a competir a nivel nacional dentro de un programa dirigido por Guillermo Coria, finalista de Roland Garros y una leyenda del tenis argentino. “Fue un gran tenista. Cuando era sub-10, la rompía, era uno de los mejores tenistas del país”, contó Coria en TyC Sports.

En su formación tenística, Mastantuono aprendió más que técnica. Como confesó en Diario Olé, el tenis le dio una base mental que ahora traslada al fútbol: “Competir, viajar y jugar torneos me hizo así de competitivo y agradezco lo que viví por el tenis”. Su resistencia, su capacidad para mantenerse concentrado durante horas y su pasión por competir tienen raíz en esos años de pistas rápidas y torneos infantiles.

Aunque el tenis fue una parte importante de su niñez, su corazón siempre estuvo con el fútbol: “Mi viejo me entrenaba desde chiquito y yo vivía jugando a la pelota. El tenis era más como una segunda opción”, aseguró en la misma entrevista con Olé. Cuando apareció la oportunidad de probarse en River, no lo dudó. Y hoy, con el talento a flor de piel, Argentina entera (y ahora la afición del Real Madrid) agradece que haya elegido al deporte rey.