Carlos Alcaraz, desesperado y a gritos en la final de Roland Garros: "¡Esa derecha no puedo hacerla!"

No está siendo la final soñada para Carlos Alcaraz. Tras perder el primer set por 6-4 y tener un percance con tierra batida de la pista, el murciano se ha mostrado desesperado con el gran tenis que estaba demostrando su rival, Jannik Sinner. Tras fallar un golpe, se ha dirigido a su box entre gritos, visiblemente afectado y consciente de sus errores.

La desesperación de Carlos Alcaraz en la final de Roland Garros

En el primer juego del segundo set, todavía recomponiéndose del duro golpe que ha supuesto perder el primero y con 30-30 en el marcador, Carlos Alcaraz ha golpeado demasiado fuerte la pelota, enviándola fuera con un derechazo.

Ha sido entonces cuando se ha girado, dirigiéndose a su palco, especialmente a su entrenador Juan Carlos Ferrero. "Charly, ¡esa derecha no puedo hacerla!", comenzaba diciendo gritando. "Si ya he fallado una derecha, de revés. ¿Por qué hago lo contrario?", se preguntaba nervioso.

Tras unos segundos de silencio, su equipo le ha animado: "Venga, vale, vamos", dando pequeños aplausos, aunque Ferrero ha permanecido inmóvil, con la mano en la boca.

No es la primera vez que Alcaraz se ve superado por la tensión en una gran cita. En la final de los Juegos Olímpicos de París 2024 ante Novak Djokovic, el murciano no pudo contener las lágrimas tras caer en dos ajustados tie-breaks en la misma pista que ahora está jugando (la Philippe Chatrier).

Además, en Cincinnati ese mismo año, protagonizó un momento de frustración inusual al romper su raqueta tras una dura derrota ante Gaël Monfils. Después reconoció que había sido uno de los peores partidos de su carrera e incluso se disculpó por la imagen.