El derbi vuelve a ser palentino

La victoria contra el equipo vecino tendrá que una vez más. Los de Paco García tuvieron opciones de llevarse el derbi durante todo el encuentro, pero lo palentinos estuvieron más acertados desde la larga distancia y en los momentos clave. La bestia negra del Carramimbre Ciudad de Valladolid bien podría ser morada. El Polideportivo Pisuerga registró la mejor entrada de la temporada en un partido que se decidió por pequeños detalles y con un final trabado que se decantó por el mejor acierto del Chocolates Trapa Palencia (76-80), que ganó su cuarto derbi liguero de cuatro disputados.

El Carramimbre sobrevive al bombardeo

Ante un Pisuerga que evocaba a sus mejores noches, con más de 3.500
espectadores en sus gradas, el Carramimbre salía más concentrado que de
costumbre, dispuesto a quitarse la espinita ante un Chocolates Trapa Palencia
al que nunca había vencido en partido liguero. Un parcial inicial de 7-0 ponía en
liza a unas ardillas contagiadas por su público, pero el efecto no tardaba en
diluirse. Los palentinos se encomendaban a su puntería desde la larga distancia
y un descomunal Calvin Hermanson para echar por tierra la renta carmesí e
igualar la contienda (16-14).

De más a menos, el Carramimbre empezaba a sufrir el bombardeo palentino
desde la larga distancia, aunque se sustentaba en Seydou Aboubacar para
dominar la pintura. Los puntos de Greg Gantt, quien mantuvo todo un duelo
anotador con su compatriota Hermanson, permitían al Ciudad de Valladolid
mantenerse a rebufo de unos palentinos que además de una renta mínima, se
llevaban el botín de los problemas de faltas de las torres carmesí (21-22).

El Chocolates Trapa había afinado la muñeca durante el primer cuarto y en el
segundo podía ofrecer un auténtico recital de acierto exterior. De la mano de
Calvin Hermanson, los visitantes ponían tierra de por medio con los locales
(24-31) merced a una defensa en zona que se le atragantaba completamente a
los vallisoletanos, que no podían desbaratar merced a su mala puntería
desde más allá del arco. Tal era la inoperancia ofensiva que Paco García se veía obligado a solicitar tiempo muerto para reajustar sus piezas y parar la sangría
del perímetro.

Dicho y hecho. La salida de Mike Torres reactivaba al equipo y su
chispa y buen hacer mantenía en pie a un Carramimbre que llegaba al descanso
vivo (41-45) a pesar del recital triplista de los morados (ocho de 12) y de un
inconmensurable Calvin Hermanson (19 puntos con cinco de seis desde más allá del arco).

El Palencia resiste y golpea

Durante el descanso, el Carramimbre ajustaba su plan de acción e iniciaba la
segunda mitad con un punto más de intensidad defensiva. En ataque, Sergio
de la Fuente llevaba la voz cantante y comenzaba a anotar en cada posesión y a
forzar faltas en el conjunto morado, que entraban en bonus cuando aún
quedaban cerca de ocho minutos de periodo. Sin embargo, lejos de sufrir ante
la adversidad, el Palencia hacía acopio de su veteranía y templanza para resistir en los minutos más calientes del partido (52-51).

Una técnica sobre Paco García enfriaba a los suyos y la reacción quedaba ahí, en
un conato. A pesar de que los decibelios iban en aumento, eran los
palentinos quienes respondían mejor ante la presión y, después de anotar
varias posesiones al límite del crono, encaraban los últimos 10 minutos con
una ligera ventaja (60-63) y fortalecidos después de haber reprimido el primer
envite carmesí.

El Carramimbre, dispuesto a morir para llevarse su primer derbi ante los
palentinos, conseguía cerrar su aro durante dos minutos y abría la lata con un
triple de Álex Reyes que ponía el empate en el marcador. Los morados no
tardaban en reaccionar y volvían a tirar de sangre fría y acierto exterior para
recuperar la iniciativa a falta de cuatro minutos (69-73), cuando Paco García
detenía el encuentro con un tiempo muerto.

Final incierto

Dos ataques consecutivos errados por Sergio de la Fuente podían cambiar el sino del partido en ese momento, pero la falta de acierto dejaba a los vallisoletanos contra las cuerdas después de que Aitor Zubizarreta no perdonara (69-77 a falta de 2:20).

Un triple de Greg Gantt y tres tiros libres para Álex Reyes reanimaban a un
CBC sobre la lona, que llegaba a ponerse a solo tres puntos y con posesión (74-
77) después de un prodigioso rebote ofensivo de Jubril Adekoya. Pero la falta
de acierto en los momentos críticos, de nuevo, lastraba a un Ciudad de Valladolid
que no podía obrar el milagro y sucumbía a la sangre fría y la veteranía
palentina (76-80).

Ficha técnica

76 - Carramimbre CBC Valladolid: Óscar Alvarado (4), Greg Gantt (13), Álex
Reyes (14), Sergio de la Fuente (10), Seydou Aboubacar (6) -quinteto titular-.
También jugaron: Jubril Adekoya (5), Mike Torres (7), Álvaro Reyes (0),
Jonathan Kazadi (7), Daniel Astilleros (0), Bradley Hayes (8) y Carlos Novas
(0).

80 - Chocolates Trapa Palencia: Jorge Sanz (0), Steve Vasturia (9), Calvin
Hermanson (20), Urko Otegui (),Moussa Koné (10), -quinteto titular-. También
jugaron: Rokas Gustys (0) ,Aitor Zubizarreta (6), Adnan Omeragic (0), Nikola
Cvetinovic (13), Petar Aranitovic (13) y Milenko Veljkovic (3).

Parciales: 21-22, 20-23 (41-45 al descanso), 19-18 y 16-17 (76-80 final).

Árbitros: Lucas de Lucas, Vázquez García y Marqueta Gracia.