El incomprensible caso del lateral zurdo
El Real Valladolid de Luis César Sampedro tuvo muchos debates. Exteriores y, posiblemente, internos. Uno de ellos fue el del lateral izquierdo. Esta posición tan concreta y definida, en la que han llegado a jugar cuatro jugadores en la temporada, se ha definido por la vivencia de Nacho Martínez. La irregularidad que ha vivido el '22' potencia lo incomprensible de la situación en el carril del '3'.
Hablar del defensa madrileño es hacerlo de una pieza determinante en el inicio de la temporada y de un jugador básico en los esquemas de Sergio González. Desde la llegada del entrenador catalán, el ex del Rayo Vallecano se hizo el dueño de su posición, como así empezó la campaña.
Cinco meses desaparecido
De esta forma, el círculo del futbolista parece estar totalmente cerrado, pero antes de un punto y otro hay un largo caminar. Una dura etapa entre la grada y el banquillo. Desde la derrota (1-0) en Huesca hasta el definitivo partido (1-0) para Sampedro en Tarragona pasaron cinco meses. Casi medio año en los que el madrileño no entraba en los planes del entrenador.
El porqué nunca quedó claro, pero la realidad es que el carril del '3' pasó por tres compañeros de Nacho hasta que Sergio González aceptó el regreso que Sampedro propuso en su último duelo.
Pese a todos estos altibajos, Nacho cierra su primer año en Valladolid con poco más de 2.000 minutos de juego. Con 23 partidos, siendo 18 ligueros, uno de Copa del Rey y cuatro de play off, el jugador parece haberse ganado la continuidad la próxima temporada.
El aprovechamiento de sus fases de juego bien valen para que el futbolista cumpla su segundo año de contrato después de un año nada sencillo a nivel individual pero que se cierra con una gran sonrisa en la cara del juego. El rol de los últimos meses de competición y su rendimiento en el play off confirma a nacho como lateral zurdo del Pucela en Primera división.
Nota - 8 (Notable)
Pese a que en la etapa inicial de Luis César Sampedro fue señalado como uno de los grandes culpables de los problemas defensivos del equipo, supo crecer en su juego, asimilar los cambios de la temporada y evolucionar en las exigencias del equipo. Con todo y, sobre todo, tras su sprint final de liga, la temporada de Nacho Martínez llega al notable.