World of Warcraft (WoW) es un mundo virtual que se presta a todo tipo de oportunidades, pero cuando se trata de rozar la ilegalidad, ahí está Blizzard para tomar cartas en el asunto. El último terremoto que ha desestabilizado los pilares del online más relevante de la compañía californiana ha afectado a 100.000 cuentas, las cuales han sido baneadas durante seis meses debido a que sus usuarios han utilizado bots para los combates en PvP y han automatizado algunas tareas para progresar de esta forma en WoW sin apenas esfuerzo.
La noticia saltaba a través de un comunicado de la misma Blizzard, que en numerosas ocasiones ha tenido que ejecutar medidas drásticas y expulsar a determinados usuarios para castigar a los tramposos que violan las reglas, puesto que sus actos acaban perjudicando a los demás jugadores de WoW.
Blizzard demuestra una vez más no tener piedad con los granujas, y sus medidas se convierten en una herramienta disuasoria para que la próxima vez más de uno se lo piense dos veces antes de aprovecharse del sistema.
El pasado mes de octubre se produjo una bajada importante de suscriptores en WoW, ya que el online perdió a tres millones de ellos. Este descenso exponencial, sumado a las 100.000 cuentas baneadas, no pasarán factura al videojuego de Blizzard, que cuenta con una comunidad enorme.
Además, la expansión Warlord of Draenor hizo que la franquicia elevara las cuentas activas del videojuego.