Una de las principales claves de la saga Fallout ha sido y es su imponente Banda Sonora. Una pieza fundamental incluso a la hora de entender el Yermo y a sus habitantes de forma distinta, y vital para darle personalidad y acción a los largos momentos de exploración por los extensos paisajes, o los túneles del metro.
Esta colección de temas de la música superviviente a un desastre nuclear, nos lleva a rescatar música de las décadas de los años 30, 40 o 50, siendo descartada cualquier copia digital de hoy día. Una música que integrada en el paisaje de una saga como Fallout consigue acoplarse a la perfección y que es la que le da personalidad al juego. Un Fallout sin su banda sonora, perdería muchos alicientes. Es por ello que para esta cuarta entrega Bethesda ha triplicado el número de temas que podremos oír en la radio, con respecto a anteriores entregas como Fallout 3.
Dada su importancia, el saber escoger que canciones introducir en el juego y no, es fundamental. Así lo explica Mark Lampert, el director de audio de Fallout 3, Fallout Shelter y Fallout 4, quién divide las claves de su banda sonora.
Lo principal era definir la atmósfera del juego, y eso pasaba por incluir canciones de The Ink Spots, cuyas canciones Maybe y I Don't Want To Set The World On Fire han servido como intro de algunas de las entregas de la saga, ademas de sonar en la radio. Del mismo modo que fueron incluidas muchas canciones pop de la época, que contaban historias casi burlescas sobre desastres nucleares, lo que compagina perfectamente con el tono de la saga.
Para la importante selección, el director de Fallout 4, Todd Howard tuvo la ardua tarea de hacer diferentes listas de reproducción con las canciones pre-seleccionadas, y escucharlas en bucle durante días. De este modo descubrirían cuales después de varias horas o al cabo de un par de escuchas perdían todo su espíritu ya fuera por ser demasiado largas, por resultar demasiado melancólicas o directamente, por resultar molestas de escuchar tantas veces. Mientras que otras seguían funcionando a la perfección, y si en algún momento se puede hacer repetitiva, es tan sencillo como cambiar de emisora a una con otro estilo completamente diferente. De este modo podremos elegir entre música divertida y mas propia de momentos de acción, o música mas relajante y tranquila para los momentos nocturnos o de exploración.