WarFriends y Star Wars: Force Arena, los nuevos rivales de Clash Royale
El liderazgo de Clash Royale en el multijugador para móviles y tablets lo convierte en el referente para todos los competidores que quieran lanzarse al PvP para destronarlo en todas las categorías: descargas, beneficios y carrera hacia el competitivo, algo que tanto WarFriends como Star Wars: Force Arena han comenzado a hacer.
La evolución de Clash Royale lo hace actualmente imparable y eso lo saben las desarrolladoras más potentes, que se han lanzado al mercado acercándose al estilo del juego que continuó el universo de Clash of Clans.
Tanto Supercell como posteriormente Tencent han dado un paso más para convertir a Clash Royale en el primer videojuego móvil que se adentre con fuerza en los eSports, un reto mayor todavía para WarFriends y Star Wars: Force Arena.
WarFriends es la apuesta de EA (desde su filial, Chillingo Studio), un 'shooter' en el que dirigirás a tu batallón para destrozar al enemigo. La estrategia a la hora de elegir a tus tropas es sin embargo el punto de inflexión y la mezcla de acción, disparos, mecanismos alternos y agilidad lo hacen muy entretenido.
En las últimas semanas el juego ha despuntado y se ha colocado entre los más descargados tanto en iOs como en Android. Gratuito pero con posibilidad de compra para más equipamiento, mantiene una mecánica evolutiva similar a Clash Royale.
Star Wars: Force Arena, la alternativa espacial
En beta desde mediados de noviembre, el nuevo título de La Guerra de las Galaxias creado por Netmarble Games y Disney ha llegado con mucho seguimiento. Desde que compró LucasFilm, Disney se ha volcado con los videojuegos móviles y la apuesta por el PvP es cuanto menos interesante.
En este caso la asimilación con Clash Royale es total, pero la perspectiva es diferente. Tenemos cartas y evolución de nuestros personajes, pero en este caso debemos elegir un líder (del lado de la fuerza que decidamos) con habilidad especial para manejarlo por todo el mapa, con un aire más cercano al MOBA.
La misión es tumbar la base rival con la ayuda de cartas en forma de personajes y naves que, estratégicamente, te ayuden a destrozar al rival en partidas muy cortas que como mucho se prolongan hasta los tres minutos.