G2 Esports, de la cuerda floja a las semifinales del MSI

La misma línea que define la eliminación o la clasificación para las semifinales de un torneo internacional es la que G2 Esports acaba de sobrepasar en el MSI, un objetivo que en la épica ante TSM y con la ayuda indirecta de Flash Wolves hace que Europa se cuele entre los cuatro mejores equipos del torneo de League of Legends.

El día decisivo en el que G2 debía demostrar que está hecho para los partidos grandes, para competir con presión, es precisamente cuando abren contra SKT. A pesar de la lucha, de la gran partida de Perkz y Mithy o de los baneos múltiples a Peanut, el Olaf del jungla coreano destrozó en el early y los de Ocelote tenían todas sus esperanzas puestas en el resto de resultados.

Con los resultados a favor, G2 Esports cumplió en el choque decisivo ante TSM con una interminable lista de calificativos épicos en una partida en la que Nunu volvió a ser la sorpresa en la fase de selección de campeones. Tal y como reconoció Perkz al finalizar el encuentro, el early no está siendo el fuerte del equipo europeo y de ahí que YoungBack recurriera al late con Orianna y Caitlyn.

TSM controló el mapa en el mid game, pero sin llegar a hacer efectiva la fuerza de una set up en la que Bjergsen lideraba el marcador de kills con Jayce. G2 Esports aguantó estoicamente con una kill en 40 minutos, solventando con un buen farmeo el Nashor rival. Las buenas decisiones en los momentos claves y el acierto de Perkz y sobre todo Zven en el cierre, le dio una victoria fundamental para seguir creyendo.

La clasificación todavía no estaba conseguida, fue casi una hora más tarde cuando todos los integrantes del equipo celebraron el pase una vez anunciaron su apoyo a Flash Wolves. La victoria del equipo taiwanés ante Gigabytes Marines supuso el pase automático del equipo europeo, que conseguía hasta la fecha su mayor hito en un torneo internacional.

Entre tantas bromas y comentarios, Perkz dejó un guiño a Ocelote en redes sociales después de su espectacular rendimiento en la fase de grupos, un detalle que deja claro el buen ambiente del equipo más allá de lo que sucede en la Grieta del Invocador.