Los seguidores de los FPS estamos de enhorabuena pues hace 18 años que el Counter-Strike llegó a nuestras vidas y cambió la forma de ver los videojuegos. Desde los cibercafés de finales del siglo XX a los grandes estadios donde juegan ahora los profesionales, el Counter-Strike ha crecido junto a nosotros.
Todo empezó como un simple "mod" del Half Life realizado por Minh Le y Jess Cliffe a los cuales les debemos horas de diversión. Poco a poco los chavales en los patios del colegio se citaban los unos a los otros para jugar a ese nuevo juego que enfrentaba a policías y terroristas.
La gran novedad que introducía el juego y que lo hacía diferente de los demás era la posibilidad de desarrollar estrategias para ganar las rondas. No era un simple "mata mata" y a pesar de su simplicidad, atraía desde la primera partida.
Hoy el Counter-Strike: Global Offensive es una máquina de hacer dinero. Es el tercer juego que más premios reparte al año con 25.000.000$ sólo por detrás del Dota 2 y el League of Legends y es el eSport que cuenta con más jugadores profesionales, cerca de 7.000 repartidos en todo el mundo.
Por supuesto el juego se enfrenta a grandes retos en el futuro. En un sector donde un juego con cuatro años de antigüedad se considera un clásico, CS:GO tiene que evolucionar año a año para atraer a nuevos jugadores sin perder su esencia y desencantar a los fans.
Sin mochilas propulsoras, magia o rayos láser, el Counter-Strike sigue siendo uno de los líderes del PC. Por poner una mancha a este cumpleaños, los seguidores esperábamos algún reconocimiento al juego por parte de Gabe Newell que nos ha dejado sin gallinas con gorritos ni confeti al desactivar las bombas.