Insistimos en que TeamFight Tactics está siendo todo un éxito entre los jugadores... que pueden probarlo. El servidor de pruebas de League of Legends (PBE) está completamente colapsado por jugadores que quieren probar el nuevo modo de juego, demostrando los niveles de expectación que ha alcanzado el juego. Desde su lanzamiento como beta abierta el pasado martes 18 de junio, las colas de entrada son de más de una hora en los mejores casos. Quien les escribe abrió el PBE hace una dos horas y media y aún no ha superado la mitad de la cola.
El juego de combates automáticos de Riot Games está promediando los 100.000 espectadores en Twitch, cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que el juego aún no es accesible para todo el mundo. Además, TeamFight Tactics ha recibido hoy su primera actualización de cara al lanzamiento global el próximo 26 de junio, lo que podría estar influyendo a la hora de entrar en el servidor.
Here's the TFT champion changes we're putting in for tomorrow on PBE (6/19)
Should hit after the redeploy in the morning pic.twitter.com/Zv99r2pFcL
— August Browning (@RiotAugust) 19 de junio de 2019
Esta actualización ha traído cambios en algunos de los campeones que más presencia tenían en las partidas pero que decaían a lo largo de la partida, como Darius, Blitzcrank y Mordekaiser. El poder del noxiano se reduce, pese a que en late ya era una unidad bastante floja. La habilidad de Mordekaiser será más cara pero hará más daño, lo que le vuelve a convertir en una buena opción para mantener toda la partida. En el caso del robot de Zaun, su habilidad se lanzará más rápido y tendrá más daño, por lo que será mucho más útil.
Volibear, cuya habilidad causaba estragos, tendrá ahora menos rango aunque los rayos rebotarán más lejos. El daño de Graves se reduce, aunque ya era una unidad bastante floja que dependía de objetos como el Bufo rojo, y la habilidad de Gangplank causará más daño. Además de un par de bugs en Leona y Ashe, llama la atención la mención sobre Draven. Riot August lo ha metido en la actualización solo para decir que no le han cambiado nada, pero que estarán pendientes de su evolución.