La esperada salida de CoD: Modern Warfare no está siendo tan dulce como se esperaba para Activisión. El juego está obteniendo unas de las peores críticas de la saga y en parte son injustas pues se ha mezclado la política y los videojuegos. Lamentablemente el review-bombing ataca de nuevo.
El review-bombing es una práctica por la cual, los jugadores puntúan de manera extremadamente negativa un juego, no por sus cualidades, sino como forma de protesta por una actitud de los desarrolladores. Uno de los casos más conocidos a Metro Exodus que fue atacado su exclusividad con Epic Games.
En el caso de CoD: Modern Warfare las críticas se centran casi exclusivamente en los usuarios rusos, que se han sentido atacados por la campaña del juego. Tenemos que recordar que la campaña no es exactamente igual a la original y esos cambios han creado ampollas.
El malestar se ha generado debido a que la historia nos relata que los soldados rusos invaden un país del Medio Oriente y usan armas químicas para matar indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños inocentes en represalia por un ataque terrorista contra las fuerzas rusas.
MODERN. WARFARE. IS. HERE. pic.twitter.com/enSygixor2
— Call of Duty (@CallofDuty) October 25, 2019
La corriente de review-bombing está siendo masiva y muestra de ello es lo que podemos ver en Metacritic. La puntuación media de los usuarios se ha quedado en un paupérrimo 3 y hay miles de notas con un 0 en las cuales acusan a InfinityWard directamente de hacer propaganda pro-americana.
Esta es una muestra más de porque la política debe quedar ajena a los videojuegos pues se afea el trabajo de muchas personas. CoD: Modern Warfare es un juego de acción que no se basa en historias reales, tan solo un producto concebido para el ocio.