Las dificultades de dirigir un club Esports en Más que LoL 12
Este lunes 16 de diciembre Esports Vodafone emitía un programa muy especial, un Más que LoL 12 que además de suponer ser el último de la temporada, rescataba el espíritu de aquella primera edición del CEO confesiones; reuniendo a los máximos mandatarios de Vodafone Giants, Movistar Riders y x6tence.
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Y allí se dieron cita José Díaz, Fernando Píquer y Adrián Gómez, para charlar de manera distendida sobre algunas de las cuestiones clave y las dificultades sobre dirigir un club de Esports en España. Enfatizando una verdad que muchos han de asimilar cuanto antes mejor, tratándose por encima de todo de un sector que, pese a los años que lleva, acaba de nacer, y por tanto continúa siendo una apuesta arriesgada y que debe estar centrada en el a largo plazo.
Los tres dirigentes coincidieron en casi todo, especialmente en que continúa siendo una apuesta arriesgada, pero a sabiendas de que con un trabajo bien hecho es un sector con enorme potencial si se sabe poner el foco en las cosas que funcionan, dejando atrás el tratar de abarcar más de lo que se debe y puede para la construcción de un ecosistema sostenible.
Al ser un sector en pleno crecimiento, es necesario comprender cada resquicio de cómo debe crecer la industria, que generacionalmente varía y mucho en comparación con los deportes más tradicionales. En los Esports por el momento es complicado crear una fanbase como equipo, pues las aficiones están muy polarizadas y cada evento es una fiesta donde se celebran las jugadas de unos y otros. Y entender esto es necesario de cara a este proyecto a largo plazo, siendo pacientes y sabiendo generar audiencias entre todos, para que de este modo crezcan los ingresos publicitarios para la industria.
Con el tiempo, los Esports en España se irán transmitiendo, como se ha transmitido la pasión por otros deportes entre generaciones, y es por ello que el sentar unos buenos cimientos hoy es algo clave para que los números de audiencia no solo se multipliquen, si no que se trasladen en un verdadero fenómeno que arrastre masas dispuestas a aportar económicamente a dicho crecimiento, como ya hacen otros deportes con la venta de abonos y entradas a cada partido de cada semana.