Todos los fans de Call of Duty puede que se sientan decepcionados con las nuevas informaciones que van aportando los responsables del juego. El título anual más famoso, junto a FIFA 20, seguirá siendolo al menos en el corto plazo.
En la escena de los esports son pocos los títulos que se actualizan anualmente con un nuevo videojuego, están los casos de Call of Duty o FIFA pero fuera de ellos, es prácticamente traumático un nuevo juego dentro de una saga. El caso más claro es el de Counter-Strike y las vueltas hasta llegar a Global Offensive.
El caso es que, Call of Duty se encontró con una realidad de frente. Con la salida de su juego para móviles, la duda que se planteaba la comunidad era: ¿Por qué no sacar este juego pero en el resto de plataformas?. Hablamos de un juego que mezcla lo mejor de los juegos de los últimos años y actualizaciones semanales, lo que sería el sueño de todo aficionado.
Activision mantiene en nómina a tres desarrolladoras, de modo que, cada una tiene un ciclo de tres años para desarrollar el juego lo que las permite tener un título más completo que si fuera de otra forma. Sin embargo, esto ha llevado a tener que aguantar con títulos terribles que han echado por tierra el trabajo del resto.
El tener un título que englobara a todos los juegos y sus mejores características podría ser una solución a la crisis que vive la franquicia en los últimos años. Pese a todo ello, los encargados del juego no están dispuestos a ello, en pro de atraer tanto a los viejos como a nuevos jugadores con un título anual. No son pocas las compañías que se han retractado de sus palabras en los últimos años por lo que no sería descabellado una vez se acerque el desastre a las oficinas de Activision.