Tras el gran éxito que significó el debate entre Monchi y Lozark en 'Junglers' llega una nueva edición del evento, esta vez sobre coaching motivacional realizado como siempre entre Esports ElDesmarque y Esports Vodafone, con el cara a cara entre Pedro García Aguado y Motroco que nos ha desvelado muchas de las caras ocultas de la escena.
El #Junglers2 asentó cátedra acerca del tratamiento de jugadores y coaching motivacional tanto en los deportes electrónicos como en el deporte convencional, dejando al descubierto muchas de las necesidades que mantienen los esports en nuestro país.
Así lo dejó claro el que fuera jugador y parte del cuerpo técnico de Movistar Riders, Motroco, que conocedor de la escena dio muchas de las claves para comprenderla: "Algunos de los jugadores son muy jóvenes para ser responsables pero tienen que ser conscientes de lo que puede ocurrir", declaraba el que fuera tirador.
También hablaba del cuerpo técnico y los hábitos que un equipo debe mantener entre sus líneas para cuidar a los jugadores que día a día compiten por la camiseta: "Si tu practicas deporte solo puedes hacerlo durante cierto momento, en cambio en los esports la fatiga no se ve, los jugadores juegan muchísimo, unas 14 horas al día, la actividad está muy concentrada y los chicos necesitan algo que les distraiga y aquí entra la actividad física, les falta felicidad".
"No es que les falte formación, pero como hay tan poca gente vas a ver lo que te funciona y cómo te funciona. Digamos que hay mucha gente que sabe del juego pero hay poca que sepa de emociones y cómo controlarlas, necesitas gestores de humanos".
Tampoco tuvo miedo para hablar acerca de aquellos que pueden llegar a influir a un jugador a la hora de tomar decisiones: "Creo que un representante como tal no es necesario, un chaval tiene una familia detrás que sabrán cómo ayudarles en cada momento".
Por último habló de su situación y cómo comenzó su carrera en el League of Legends profesional: "Yo comencé a jugar en serio cuando acabé la carrera, la gente ganaba dinero y mis padres no me apoyaban, hasta que gané un torneo donde me hice con 2.000 euros y ya me apoyaron desde siempre".