Ese rato de podcast con Cabramaravilla es un producto propio en sí mismo más allá de su historia, es la búsqueda de la naturalidad, una reflexión constante y al mismo tiempo la revelación de una mente privilegiada que habla en pasado de los esports entre proyectos, posibilidades y un futuro incierto. Un reto este programa #47 de DuoQ by Esports Vodafone.
Desde esa consola pirateada con 20 juegos al primer contacto en la universidad con el League of Legends hay un trasfondo en el que se erige uno de los mejores analistas del MOBA de Riot Games. Hablemos de subjetividad, claro, pero también de sensaciones, de ironía, de momentos canallas, de algo que se ha perdido.
Es precisamente por eso que toma relevancia cada palabra que le escuchamos a Cabramaravilla, porque de montarse en ese tigre a proyectarse otra vez dentro de los esports hay una línea discontinua difícil de asimilar, y él entra de lleno pasa pintarla, borrarla y hacernos ver su visión.
Sus primeros videojuegos, el arte del análisis, el amor por la competición, la búsqueda del yo, casi más parece esto un ensayo filosófico que una charla entre desconocidos, pero el podcast no es más que una carretera vacía. Sin zombies, claro está, pero sin señales ni directrices, ahí está el don genuino que le caracteriza y que se reflejan en estos 45 minutos, desde su saludo inicial al ending final.