En las oficinas imaginarias de Riot Games nos imaginamos abriendo cajones en busca de novedades de Wild Rift y entre bocetos de nuevos campeones hemos encontrado un adelanto para el LoL móvil, una oferta de trabajo que nos acerca frontalmente al juego desde su lado más oscuro, los cheats.
Mientras pasa el confinamiento entre betas de Valorant, actualizaciones de TFT, nuevas cartas de Runeterra y rankeds del LoL, el olor a alpha de Wild Rift se mantiene como una ilusión intangible sin fecha oficial, pero al menos nos van dejando pistas de cuándo podremos acercarnos algo más al juego móvil.
La última pista es la búsqueda de un ingeniero que pueda moverse entre varias áreas, pero principalmente que sea un anti-cheat para Wild Rift para así luchar a la hora de proteger la integridad competitiva del juego así como para asegurar la experiencia de todos los jugadores.
Esto significa que Riot Games está en una posición lo suficientemente avanzada en el juego como para buscar un perfil directo que "detecte el cheating, el botting y el boosting". Este puesto va directamente relacionado al lanzamiento del juego, porque por muchas previas que se hagan, esta puesta en marcha llegará a más durante la alpha de Wild Rift.
Para esta oferta concreta, Riot pide una formación ingeniera inversa para así identificar las trampas además de un sólido conjunto de habilidades en la programación para tener soluciones creativas, aunque el plan directo es trabajar en la seguridad del equipo de anti-cheats.
La proyección competitiva desde el primer minuto y el foco en los jugadores son las dos premisas fundamentales para la compañía a la hora de salvaguardar a sus usuarios, así que ya podemos emocionarnos algo más por la cercanía de la alpha de Wild Rift. Porque nunca llegaremos a ser platino en el móvil si en el PC no hemos pasado de plata, no cambiará tanto la cosa, pero con lo bonito que es soñar nadie nos quitará la ilusión.