A finales de noviembre un tal Rekkles cambiaba Fnatic por G2 Esports con la promesa de cambiar su sino y ganar en este 2021 los Worlds de League of Legends tras formar un equipazo en el rey de Europa, cinco meses más tarde se estampa con una dura realidad: fuera de la final de LEC, sin plaza en el MSI y con mucho trabajo por delante para cumplir su sueño.
Soñar está bien, buscar el hype en la comunidad también y más cuando eres el MVP de la temporada con el bagaje que tiene un crack como Rekkles, pero cuando caes en la lucha por el título siendo el favorito el peso de las palabras se multiplican hasta colocarte en la lona preguntándote por qué dos equipos con rookies han podido contigo.
La final del loser bracket entre Rogue y G2 Esports después de pasar por ser los dos mejores equipos de la temporada regular en LEC fue un concierto sin banda alejado de lo que cualquier aficionado de los samuráis podían imaginar, un dominio total de Larssen sin respuesta rival, ni siquiera de Caps.
El mejor de cinco no tuvo historia, Rekkles no estuvo al nivel de la temporada regular, Caps no apareció y lo más raro fue que G2 Esports realmente no perdió inteando o troleando como cuando perdía anteriormente, esto fue una paliza, una derrota sin respuesta de un equipo hoy por hoy mejor.
Decía Larssen en la previa que se veía con un 70% de posibilidades de tumbar al campeón y tenía razón, esta era en G2 no es la de Rekkles sino la post-Perkz, una losa difícil de levantar después de tantos años en lo más alto. Eso sí, por primera vez en mucho tiempo podrán pensar sin MSI para cambiar cosas y plantear el split de verano, porque por nombres volverán a ser favoritos. En la teoría ¿Caps era mejor que Perkz en la midlane y Rekkles mejor que Perkz y Caps en la botlane?
Este fin de semana es un mal día para las franquicias históricas del último lustro y uno realmente ilusionante para clubes como MAD Lions o Rogue que han sabido canalizar sus fuerzas hasta convertirse en los mejores de la temporada, un nuevo camino que les puede llevar al éxito momentáneo, pero que de mantener sus cimientos les puede cambiar el rumbo a largo plazo.