El amor a la cultura propia, a su historia y al futuro es parte fundamental de toda ceremonia de apertura de unos Juegos Olímpicos, una transición con un giro inesperado en Tokio 2020 con el uso de varias bandas sonoras históricas en el mundo de los videojuegos, un shock para millones de aficionados con la aparición de los atletas.
La representación de la cultura del manga, del anime y de los videojuegos es parte fundamental de la historia de Japón en las últimas décadas y después de varios guiños en los mensajes de promoción para estas Olimpiadas, las bandas sonoras se han apropiado de un momento histórico.
Después de la apertura de la ceremonia con varias fases artísticas, los atletas comenzaron a aparecer por el estadio Olímpico con un acompañamiento inesperado, una ristra de BSO históricas en videojuegos mundialmente conocidos como Final Fantasy, Dragon Quest, Kingdom Hearts o Monster Hunter.
Una de las canciones más sorprendentes es precisamente la de Kingdom Hearts por usar la pista exacta del Coliseo del mundo de Hércules, una conexión directa con estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con lo que se verá en los siguientes 16 días con todas las pruebas.
Entre fanfarrias, canciones principales y momentos grandilocuentes, la aparición de atletas se amplía durante más de dos horas por lo que todo ese espacio sonoro sin apenas público (solo unas 1.000 invitados) fue completado con bandas sonoras centradas en los videojuegos con la repetición de títulos como Final Fantasy, Tales of Series o Chrono Trigger, con más de una pista seleccionada.