El entorno de Clash Royale entre profesionales, creadores de contenido y las voces más conocidas de la comunidad están en lo más alto tras recibir la actualización más potente de la historia, la introducción de tres campeones como héroes diferenciales en el juego.
La inyección del nivel 14 entre una montaña de oro y los nuevos campeones cambia por completo la dinámica de Clash Royale por primera vez en años, un game changing definitivo con tres referentes: la Reina Arquera, el Caballero Dorado y el Rey Esqueleto.
Los campeones son un concepto totalmente nuevo en Clash Royale no solo por la introducción del concepto de héroes de Clash of Clans, sino por el acompañamiento de una habilidad definitiva en cada uno de ellos.
Los campeones entran en el mazo como un personaje cualquiera pero con dos activaciones muy concretas, que el botón de activación de la habilidad tiene un enfriamiento y que el personaje no volverá a aparecer en la rotación hasta que sea derrotado en la batalla. Con ese concepto entran en juego las tres cartas diferenciadas, aquí las explicamos todas.
La Reina Arquera es una copia clavada al héroe de Clash of Clans incluso en el concepto de la invisibilidad y en el daño duplicado, algo que ayudará a muchos porque simplemente será una diosa del rango con la capacidad de desaparecer al usar la habilidad.
El Caballero Dorado es una especie de Bandida con un ataque de salpicadura en el dash hasta ahora nunca visto en Clash Royale. Con su habilidad hace esa embestida en cadena que destrozará todo lo que encuentre a su paso hasta que de con un rival al que no destroce, por lo que es muy interesante elegir cuándo hacerla.
El Rey Esqueleto es el tanque más importante de entre los tres héroes y es en sí el concepto de uno de los combos más potentes del juego, el de un personaje hecho para recibir daño junto al cementerio. El dragón infernal es su counter directo, pero con algún mago eléctrico o un zap, será fácil cambiarle de objetivo entre tanto esqueleto. Lo mejor, que no hace falta que sea él directamente el que destroce a las víctimas para convertirlas en esqueleto, cualquier rival caído en combate formará parte de su ejército.