Fortnite ha revolucionado por completo su experiencia de juego, y vivimos en una nueva era sin construcciones llenas de carreras, empujones y escaladas a edificios que ninguno se podía imaginar. Ha roto con su norma Nº1, lo que le ha sentado de fábula para volver a ser el centro de atención.
Sin embargo y aunque la Orden Imaginada nos ha prohibido el poder construir, hasta que nosotros como parte de la Resistencia recuperemos ese derecho, no significa que no podamos 'recolectar'. Nuestras herramientas de recolección siguen teniendo la misma finalidad de destruir elementos, lo que sigue siendo vital en muchas circunstancias.
Y he aquí la clave, en la importancia de seguir recolectando en esta nueva era de Fortnite, y no solo por las opciones de abrirnos paso tirando muros y otros obstáculos naturales ya presentes como rocas o árboles. Si no en el importante terreno de avanzar en el Pase de Batalla al poder conseguir una enorme cantidad de puntos de experiencia.
Hablamos de los hitos. Unos desafíos extras que llegaron en el pasado Capítulo 3 - Temporada 1, y que ahora en la Temporada 2 se reinician y cambian para adaptarse a las nuevas necesidades. Estando tres de ellos enfocados en usar nuestro pico de diferentes maneras:
Si tenemos en cuenta que cada hito son 7.000 puntos de experiencia, y que cada hito se compone de 20 fases, son 140.000 puntos de experiencia al completar todo un hito entero. Que si lo multiplicamos por estos tres, hablamos de un total de 420.000 puntos de experiencia. Lo que supone la subida de unos cuantos de niveles en ese pase de batalla por el simple hecho de no habernos olvidado de la importancia de nuestro pico, pese a que creamos que solo sirva en momentos puntuales que necesitemos derribar una pared que nos incordia para asediar a un enemigo o huir de él.