El altar del megacaballero está en una posición demasiado alta en Clash Royale para un gran número de jugadores por su potencial en mid ladder pero lo cierto es que las posibilidades para frenar a la bestia legendaria son muchísimas, a veces incluso superando el umbral de la lógica con un puñado de esqueletos reunidos en un extraño ejército.
El control de oleadas en Clash Royale es el temario más importante tanto en la práctica como en la teoría, un control de elixir favorable en defensa para poder atacar con ventaja que a veces asusta cuando tienes delante al megacaballero, pero a veces la vida te entrega situaciones surrealistas en las que unos larrys te cambian toda una partida.
El ataque en área del megaknight hace que el ejército de esqueletos sea una de las peores opciones para frenar su potencial, más si como es el caso llega acompañado de una montacarneros capaz de frenar a algunos de ellos sino de separarlos entre sí. Con esa base la defensa no parece mala teniendo en cuenta que hay un mini PEKKA en acción, pero el punto surrealista llega poco después.
Con una defensa de 7 de elixir que se enfrenta a los 12 del megacaballero y la montacarneros, el jugador atacante tira unas flechas (15 de elixir en total) que no acaban con todos los enemigos y permite que un larry se convierta en un héroe sin capa para finalizar gracias a la velocidad del ataque con el último eco de vida del caballero de gigante armadura.
Este tipo de situaciones refleja que parar al megacaballero es mucho más fácil de lo que parece y que no es ni mucho menos una carta perfecta para aprovechar el asedio enemigo. Esta legendaria es perfecta para acabar con varias tropas al mismo tiempo en defensa y luego ser apoyara en ataque, pero ni mucho menos vale para gastar tanto elixir en un push pensando que puede cambiarte la partida, y este pequeño gameplay es el mejor ejemplo.