El reinado del montapuercos en el meta de Clash Royale se multiplica con el paso de las meses como si los cambios de balance no fueran con él, una condición de victoria infranqueable desde todas las perspectivas con un arquetipo con pocas variantes y muy centrado en el chip damage ante el control de oleadas, el spam y el ciclado de una de las cartas más fuertes del juego.
La repetición del modelo del montapuercos como eje básico del triunfo en Clash Royale lleva años atrapado en el juego sin encontrar una win condition del nivel de esta por la sencillez para destrozar torres en múltiples variantes, y todo por darle algo de espacio a la nueva corona en la arena.
El meta de ciclados deja muchos mazos de montapuercos pero este es sin duda el rey de todos por el spam absoluto en todo tipo de desafíos. Con tres piezas de ciclo y dos hechizos, la mosquetera es el único apoyo para pelear en la arena más allá del destrozo habitual para tumbar estructuras enemigas y tocar torre poco a poco.
La variante para frenar tanques en mazos de montapuercos sólo tiene al mini pekka com osolución, un mazo rápido con cohete y princesa como grandes variantes para paliar los problemas defensivos y el chip damage de la torre rival en el cierre de partidas.
El combo de tornado y verdugo se presenta en este mazo de montapuercos con algo más de control de lo habitual, sin estructuras defensivas pero con variantes para mantener al rival con más opciones de lo habitual en estos decks. El montapuercos aparece algo menos, pero es más determinante.
El mazo de ciclo inicial se divide para dejarle paso a dos bombas en forma de estructura y esqueleto, una forma de frenar ciertos arquetipos muy fuertes en el meta que a la vez combina con los dos hechizos y las tropas de spam para darle espacio a la win condition.