La relación de Clash Royale y en general de Supercell con las dinámicas para forzar el gasto en el free-to-play es una ambición natural de toda empresa en busca de beneficios nacidos de la gratuidad, una vertiente que a veces busca una presión externa en forma de apoyo puntual con los descuentos internos, una palanca para todos los jugadores veteranos con idea de mantener la estabilidad en el juego.
Cada cierto tiempo juegos como Clash Royale necesita un empujón externo en forma de novedades ya sea con nuevas tropas, campeones o incluso con las maestrías, diferentes sistemas que eleven el juego hacia otro nivel para exprimirlo en mano de la comunidad, pero ese aval también necesita algo de valor en los sistemas de descuentos para llegar al máximo nivel.
Aunque el farmeo de maestrías ayuda así como el vicio diario con el juego o la compra de gemas, la satisfacción puntual, aunque sea una vez al año, de que el juego facilita la situación de los jugadores de manera puntual es un indicio para valorar la salud de títulos como Clash Royale en el día a día, y hay ciertas pistas que dejan entrever esa aparición en el juego.
Hace unas cuantas semanas apareció una extraña imagen en el juego deslizando una pantalla de descuentos sobre la pantalla principal de una carta, concretamente en este caso era el terremoto, y todo apuntaba a una especie de descuento directo de oro para poder subir esa carta de nivel. En unos minutos la escena desapareció junto a ese cartel morado...pero el debate estaba abierto en la comunidad.
Igual que el Clash Fest es una temática avalada por los desafíos, quién sabe si en próximas temporadas los descuentos forman parte de un nuevo entorno que acompaña este tipo de ofertas, por lo que la mejor opción para los próximos meses es aguardar en la cueva, cerrar el baúl con todo el oro posible, y esperar a que se puedan upgradear tropas de la manera más barata posible.