La ambición de hacer un videojuego desde cero para acompañar a millones de seguidores en una serie de Twitch rompe los moldes aún después de ver el éxito de la Pokémon Twitch Cup 2, y es que algunos de los creadores ya deslizan oficiosamente la tercera entrega después entre análisis, conclusiones y reflexiones de lo que ha sido un viaje mucho más grande de lo esperado.
Más horas, más días de los previstos y una sensación de plenitud total tanto para el amante de Pokémon como para el seguidor fiel de los 64 creadores de contenido, esa es la primera respuesta natural después de unas dos semanas de historia y competición que se multiplican según la perspectiva del jugador, entrenador o la competición en sí, pero es que la Pokémon Twitch Cup 2 ha sido mucho más.
Apretar el botón de inicio de la aventura era un riesgo con ciertas seguridad por los nombres que acompañaban el producto pero pocos podían imaginar la unión de cifras en los creadores tanto en la historia como del torneo, algo que se transmite desde algunos de los creadores como una ventana hacia la continuidad para poner en marcha una Pokémon Twitch Cup 3 con la que se bromea, se sueltan ideas y sobre todo se piden consejos para ir más allá.
Y es que todo está en la narrativa. Gran parte de la comunidad no conoce la competición de Pokémon, los ataques en general o incluso a muchos de los pokémon a pesar de la restricción inicial de las primeras generaciones, pero aún así esa evolución desde el primer día con cada uno de los entrenadores ayuda a aportar algo en ese camino hacia el Alto Mando y posteriormente hacia el torneo.
Y la experiencia en sí es algo único e irrepetible por lo que significa, porque las horas que hay detrás del juego también están frente a la pantalla ya que la traslación del guión en voz de cada uno de los jugadores es totalmente diferente así como sus capturas o la vivencia del randomlocke, por eso es tan fácil beberse la serie con Juan y Knekro en directo como poder verse ahora la de Ibai y Sekiam si no se ha tenido tiempo, porque funciona a pesar de llegar a destiempo.
Si a eso se le une la sensación de impotencia por no poder jugar a la rom por razones obvias con los derechos de Nintendo, el hype se acumula aún más por encerrar esa experiencia exclusiva, por no hablar además del empujón a la marca justo a unas semanas del lanzamiento del Púrpura y el Escarlata. Sólo hay que echarle un vistazo a las búsquedas en Google, al patrón de subida de ambos juegos o a la descarga masiva de juegos Randomlocke (que se lo digan a EricLostie).
Esa inflación de la marca Pokémon es la de un estilo del que se han apropiado el equipo de Sekiam y Barbe para hacer de la Pokémon Twitch Cup una seña de identidad fuera del arquetipo habitual de la plataforma en los streamings, pero ahora las expectativas se multiplican en consonancia a lo visto. Ya será tiempo de hablar de mejoras para la tercera entrega, pero todo apunta a un repaso a los combates, al posible 2v2, a una reducción de las horas de historia para llegar aún más lejos y a un concepto cada vez más global que no tiene límites.
Me encantaría que pasado el evento pusiesen el juego en público para jugarlo; vaya pasada de juego