La bandera del remaster en la saga God of War es una constante con el salto entre consolas pero el apego tiene un límite. Los rumores de la recuperación completa de la trilogía original constantes, pero más allá de los proyectos de Santa Monica la pregunta es clara, ¿por qué no hacer un remake?
La saga God of War está de dulce y Santa Monica lo sabe. La compañía juega a la perfección sus cartas después de un año triunfal, y el DLC de Valhalla es un ejemplo de cómo abanderar un posgame a lo grande. Mucha jugabilidad, más narrativa y un impulso gratuito inexistente en la industria. Por eso choca la mirada de nuevo a la trilogía original en Grecia.
Hace unos días el insider Nick Baker dejó entrever un desarrollo para recuperar los tres primeros juegos con un remaster. Esa losa lleva años en el horizonte porque desde con el salto entre consolas las remasterizaciones es algo habitual. De hecho el propio God of War III tiene una versión exclusiva de PS4 desde 2015 y eso es sólo el inicio.
Regresar de nuevo a Grecia después de los tres juegos originales más los de PSP puede ser un baño de masas, pero nada original. Entre tanto remaster, el estilo recién sellado en Valhalla pierde, por eso el remake tendría más sentido. Si me preguntas lo lógico es avanzar con otra IP o incluso viajar a Egipto (hay pirámides en el DLC), pero dentro del debate la elección es casi obligatoria.
El remaster dejaría de lado lo conseguido en la última generación con los dos últimos juegos, un sistema de batalla impecable. La jugabilidad y la accesibilidad de la decisión sería extraña una vez más por todo lo conseguido en el último año con Ragnarok. 11 millones de copias vendidas en febrero (que habrá ido a más) y un mensaje a la industria con el mejor DLC gratuito visto en años.
Si la pregunta fuese cuál es el próximo paso obligatorio de Santa Monica la respuesta sería otra. Quizás otro rumbo para Kratos, un reinicio con Atreus o una nueva IP futurista como mencionó en su día Alanah Pearce en un supuesto proyecto junto a Cory Barlog.
El peso de Kratos en los últimos 20 años dejan a Sony y a Santa Monica en una encrucijada para mantener al dios de la esperanza al frente. Y lo lógico es volver a él cada dos o tres años. God of War salió en marzo de 2005 para PS2 como una renovación del hack and slash, y el foco de 2025 está en boca de todos los fans. Apunten para entonces el próximo anuncio.