2023 ha sido otro gran año para Nintendo Switch. Tanto a nivel de cifras de consolas vendidas, como de juegazos. Títulos imprescindibles que por supuesto son los responsables de esas ventas, y donde el Tears of the Kingdom ha sido y es, para una mayoría, el absoluto rey.
Pero se espera que 2024 sea también muy ilusionante. Y quizá sea el año de confirmar el bombazo y lanzar la Nintendo Switch 2 este mismo 2024 (con posibles miras a la campaña de Navidad). Un acercamiento que, poco a poco, parece ir confirmando y anunciando nuevos rumores sobre las especificaciones de la nueva consola del astro nipón.
Mucho ha llovido desde la pasada Gamescom, en la que se mostró a puerta cerrada, y donde no se pudieron evitar los primeros rumores por parte de aquellos que la tuvieron en sus manos. Pero ahora es el medio taiwanés, money.udn, el que se atreve a dar una lista más específica, donde parecen confirmarse buena parte de algunos de esos componentes.
Nada cambia con respecto a su procesador NVIDIA T239, que es el mismo del que se lleva hablando meses. Pero sí sigue sorprendiendo su pantalla de enorme fluidez. Esto permitiría que, tal y como se habló en la Gamescom, haya títulos que puedan correr a 4K 60FPS. Aunque en la práctica, posiblemente sean solo unos cuantos elegidos, y el resto puedan ir a unos estables 40 o 50 FPS.
También mejora y mucho su memoria RAM, duplicando las que poseen actualmente las Nintendo Switch. Y se habla de una mejora sustancial de su batería, aunque sin dar demasiado detalles, por ahora sobre la misma. También parece trabajarse a conciencia en la compatibilidad total de Unreal Engine 5. Lo cual supondría toda una alegría para Epic Games.
A cambio, a la comunidad no le ha caído en gracia el corto almacenamiento de 64 GB, que es lo que ofrece actualmente la Nintendo Switch OLED (el doble que la normal o la lite). Y aunque se pueda seguir ampliando mediante tarjetas micro SD, se esperaba una base más potente.
Eso sí. La parte negativa es que estaríamos hablando de un incremento sustancial del precio de la consola. Donde la inflación mundial, sumado a la preocupante devaluación del yen, provocarían un precio de salida que rondaría los 400 dólares. Un 33% más que la actual Nintendo Switch.